Cuando se habla del futuro de la logística hay diversos temas que aparecen de forma recurrente. Por ejemplo, sabemos que los cambios en el diseño de las ciudades influirán en la logística de los próximos años. Y por tanto, la distribución urbana y el reparto de última milla tendrán que adaptarse.

De igual forma, también hablamos muy a menudo de tecnología y de sus aplicaciones en logística. Y en numerosas ocasiones de sostenibilidad. Y, obviamente, no solo nosotros. En encuentros de profesionales como en el que participó la responsable de Sostenibilidad de SEUR, Julie Urban, hace unos meses en El Confidencial, se cita a la sostenibilidad y la eficiencia energética como dos de los retos a afrontar por la industria logística durante el año 2022.

Por ejemplo, a la hora de debatir acerca de las formas de optimizar la última milla, Julie destacó cómo «en España, solo el 5% de los usuarios está dispuesto a usar taquillas inteligentes, y la instalación de casilleros de reparto en las comunidades de vecinos reduciría en un 63% las emisiones de CO₂”. Está claro que el crecimiento del ecommerce, la distribución urbana y la sostenibilidad están dentro de la misma ecuación, y esta última supone ya el principal reto del sector para este año.

Un trabajo de todos

Cuando hablamos en este blog del E-shopper Barometer 2020 os contamos que los compradores online europeos confirmaban las tendencias que ya se vislumbraban en estudios anteriores. Así, pudimos constatar que ha aumentado la conciencia ecológica y medioambiental entre los compradores online europeos, a través de un consumo consciente, mayor demanda de opciones de reparto respetuosas con el medio ambiente, una mayor atención al reciclaje de los productos, o el crecimiento del mercado de productos de segunda mano.

A nivel global hay que hablar sobre el Acuerdo de París de 2015. Firmado dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el acuerdo se centra en la reducción de las emisiones de carbono a la atmósfera. Para conseguirlo se necesitan dos cosas: financiación y la tecnología adecuada. Además de colaboración con los países más vulnerables o en vías de desarrollo.

Entre quienes han ratificado dicho acuerdo está la Unión Europea, que hace suyo uno de los principales objetivos: alcanzar la neutralidad de carbono en el año 2050. Ese es el contexto en el que se mueve no solo la industria logística, sino todo tipo de empresas. Un objetivo tan ambicioso no lo puede lograr tan solo una parte de la sociedad, sino que se espera que se involucren los ciudadanos, los estados y las administraciones públicas en general, y todo tipo de instituciones y organizaciones.

Estudio Green Logistics

Por su indudable interés vamos a detenernos unos segundos en este estudio presentado a finales de noviembre. Simon-Kucher & Partners es una consultora global con presencia en 26 países. Como ellos mismos relatan en su web (en inglés) durante el pasado mes de agosto realizaron una encuesta a 100 empresas B2B europeas que utilizan proveedores de servicios de logística.

En primer lugar, la principal conclusión del estudio es que un 55% de las empresas encuestadas afirman que la sostenibilidad es muy importante. Con pequeñas diferencias entre regiones. Aunque a la hora de seleccionar a un proveedor de servicios logísticos, tan solo un 31% de ellas sigue dándole al tema la importancia que merece.

En cuanto a las empresas encuestadas, tampoco parecen tener muy claro qué ha de ofrecer la industria logística, más allá de reducir las emisiones en su actividad para ser más sostenible. Y la pregunta crucial que queda en el aire es si las empresas que contratan servicios de logística están dispuestos a pagar un precio más alto si el servicio es más sostenible. Un resumen en castellano de las conclusiones del estudio se puede consultar en la web Ejecutivos.es.

Así pues, no existe una respuesta única para saber cómo abordar una logística y distribución urbana más sostenible. No obstante, tal y como compartíamos en este blog, según el Informe «Distribución Urbana de Mercancías Sostenible», es necesario abordar tres dimensiones distintas (dimensión logística, técnica y urbanística) para hacer los procesos más sostenibles, a nivel medioambiental, económico y a nivel social.

Todos compartimos la #MismaDirección

Este es el lema de SEUR y DDPgroup cuando se habla de sostenibilidad en particular, y responsabilidad social en general. Si queréis conocer los mimbres que sustentan el compromiso con la sostenibilidad de la organización, en la web podéis descargaros toda la información que preciséis. Aunque para lectores con poco tiempo es recomendable la síntesis sobre la apuesta de SEUR por un negocio sostenible que hacen en su sala de prensa.

Es más, aquí podéis encontrar información sobre las iniciativas y proyectos más interesantes en este campo, así como lo conseguido a lo largo de 2020 y los objetivos sostenibles. Entre ellos, se encuentra el programa 2025, que busca reducir las emisiones de C02 en un 30% y realizar repartos 100% sostenibles en el centro de 20 ciudades españolas de más de 100.000 habitantes.

Es interesante incidir en la filosofía que hay detrás de los Acuerdos de París. Llamémoslo #MismaDirección o esfuerzo conjunto, pero la sostenibilidad es asunto de todos. Gobiernos, empresas, consumidores, ONGs y organizaciones de todo tipo. No es un capricho ni una moda: salvar el planeta es una necesidad urgente. ¡Pongámonos manos a la obra!


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