En el mundo de la tecnología y del comercio electrónico todo está en constante evolución. Este nuevo año 2023 ya se adivinan algunas de las tendencias que pueden ser importantes para las pymes y tiendas de ecommerce en un mercado cada vez más competitivo. Conocerlas y tenerlas en cuenta puede ser una buena idea para no dejar pasar ninguna oportunidad.

1. Ecommerce social y marketing de influencers

A medida que las audiencias siguen desplazándose de los medios tradicionales a las redes sociales (Instagram, Twitter, Facebook, TikTok…), el marketing de influencers cobra más importancia. Estos personajes, proyectos o iniciativas con gran presencia en las redes sociales tienen audiencias que van desde las más grandes a las más pequeñas. Las audiencias masivas suelen quedar reservadas a las grandes marcas y enormes presupuestos, pero con el resto también se puede hacer mucho.

Se dice que en 2023 será el marketing de los microinfluencers y de los nanoinfluencers el más relevante para las pymes. Estos grupos tienen audiencias más pequeñas en sus redes sociales o plataformas de contenido (newsletters, foros, weblogs), pero en comparación tienen altísimos números de interacción y engagement con sus audiencias. ¿Las razones? Sus audiencias son muy especializadas y a veces de nicho. Estos personajes son considerados auténticos y creíbles por quienes los siguen. Los microinfluencers (1.000 a 10.000 seguidores) son fans y están muy especializados. Los nanoinfluencers (menos de 1.000 seguidores) todavía más; suelen ser early adopters (los primeros en probar un producto nuevo y rompedor) y tienen una gran capacidad de influir en las ventas de un producto. Su efectividad está fuera de dudas y, si se hacen los cálculos, se puede ver que pueden resultar mucho más efectivos y rentables que los grandes influencers.

2. Más opciones en la «última milla»

Con unos compradores acostumbrados a recibir sus pedidos cuando quieren y cómo quieren, la variedad de opciones en la «última milla» –el tramo final antes de que los paquetes lleguen a sus manos– cobrará más importancia. Actualmente hay entregas a domicilio, en puntos de recogida, en 24 horas, en menos de una hora, en diferido por franjas horarias, en pedidos agrupados… El cliente manda.

Que una pyme con un pie en el ecommerce sea competitiva implica que pueda ofrecer todas estas opciones y alguna más (como devoluciones, envíos internacionales…) Como es natural, será importante para muchas pymes integrarse con sus proveedores y empresas de logística para poder llevar a cabo todos estos procesos sin que eso suponga una gran complicación ni para la empresa ni para el cliente.

3. Personalización y experiencia del cliente

Aunque siempre se ha hablado mucho de personalización en el terreno del ecommerce, no siempre se ha utilizado correctamente. No basta con disponer de muchos datos y agrupar a la gente en grandes grupos de perfiles imaginarios. Las pymes cuentan con la ventaja de poder personalizar mucho más esa experiencia del cliente después de las primeras compras: qué tipo de productos y ofertas ofrecer, cuándo hacerlo, cómo tratar con mimo cada envío. Además, es una ventaja poder dedicarse a unos pocos cientos de clientes fieles en lugar de tener que gestionar decenas o cientos de miles de forma impersonal; lo importante es ser conscientes de la dimensión del negocio y de esas posibilidades.

4. Vídeo e inteligencia artificial

El vídeo seguirá siendo el formato dominante en 2023, por encima de las clásicas fotografías y textos descriptivos de las tiendas. El público está cada vez más acostumbrado a los formatos de vídeos cortos y directos, estilo TikTok e Instagram Reels y está comprobado que tienen facilidad para aumentar las ventas sin grandes costos de producción.

La inteligencia artificial (IA) será otra tendencia que dejará ver sus avances en 2023. Actualmente se está utilizando en los chatbots que entienden preguntas sencillas y dan respuestas directas; con avances como los de GPT-3, optimizada para diálogos, la IA puede llegar mucho más allá. Este año veremos la integración de esas IA en sectores y áreas de temáticas específicas, con conocimientos de su entorno en tiempo real y mayor capacidad de resolver problemas. Cualquier pequeña empresa podrá añadir una de estas IA a sus sistemas de ecommerce, o alquilarla «como servicio» por un precio asequible.

5. Prácticas sostenibles y éticas

Todas las empresas están concienciadas para posicionarse como sostenibles y éticas. Pero esto es más importante en el caso de las tiendas de ecommerce, cuando se sabe –como detectó el E-shopper Barometer 2021 europeo de DPD Group/SEUR– que la mitad de los compradores se decantan por productos respetuosos con el medio ambiente y procuran elegir siempre la opción más sostenible si hay varias disponibles.

Esta preocupación por la sostenibilidad va más allá de elegir productos más naturales, de cercanía o sin componentes contaminantes; incluye también la forma en que se envasan y empaquetan, cómo se transportan y qué sucede en todos esos procesos en las empresas involucradas. Esto incluye detalles que no pasan inadvertidos para los clientes: cómo se evitan o minimizan las devoluciones, cómo son las instalaciones en que se fabrican o procesan los envíos o qué iniciativas a largo plazo plantean todas las compañías involucradas para el bienestar del planeta. No sólo hay que ser ético y sostenible, también hay que saber transmitirlo a los clientes.

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Imagen (CC) OpenClipArt @ Unsplash.


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