Car2Go

La empresa de movilidad Car2Go ha hecho su aterrizaje en España tras llevar más de cinco años funcionando en más de 20 ciudades de todo el mundo. Contar con experiencia en otros lugares le permite afinar las propuestas para cada ciudad en función de sus circunstancias, pues en cada una de ellas el tipo de vehículos y la fórmula de funcionamiento del servicio es ligeramente distinta.

Madrid ha sido la primera ciudad elegida en España, con una fórmula que se basa principalmente en tres ideas: el «alquiler por minutos» de coches compartidos, que se recogen y aparcan en cualquier lugar de la ciudad; la utilización de una app en el móvil para localizar los vehículos, abrirlos y desbloquearlos mediante un PIN y la «flota respetuosa con el medio ambiente» compuesta de simpáticos biplazas Smart Fortwo – bastante visibles cuando están aparcados o rodando por las calles.

Esos 500 coches de la flota con los que han arrancado en Madrid son de dos tipos: los hay completamente eléctricos (con una autonomía de unos 130 km) o bien de gasolina y bajo consumo. Esto tiene la ventaja de que resultan en cualquier caso mucho más respetuosos con el medio ambiente y menos contaminantes para la ciudad – lo cual en una época en la que está empezando a haber restricciones en la circulación debido a la contaminación – los coches 100% eléctricos están libres de ese problema.

Para reservar los vehículos hay que «avisar» a través de la app con 30 minutos de antelación; en un mapa aparecen los coches disponibles y se puede ver gracias al GPS cómo llegar hasta el más cercano. La forma de pago por tiempo (unos 0,19€/minuto) es interesante pues permite pagar solo por el tiempo real que se utilice; también hay que añadir 0,29€ por km a partir de los primeros 50 km, pero si se hacen trayectos cortos en ciudad es difícil superar este límite. También se pueden realizar trayectos de A a B y de B a C etc. manteniendo el coche reservado.

Otro dato interesante: no hay que pagar en las zonas verdes y azules de aparcamiento regulado gracias a un acuerdo al que la empresa ha llegado con el ayuntamiento, de modo que eso se puede considerar «incluido en el precio», así como el seguro. Las tarifas completas incluyen ciertos recargos en caso de multas, grúas, retrasos en el pago, etcétera – en los que normalmente no se caerá. Todos los pagos se realizan a través del medio (normalmente una tarjeta de crédito) elegido al crear la cuenta –algo que se puede hacer por Internet– aunque para completar el proceso se requiere la presencia física en la oficina de la calle Pizarro, 24 para comprobar en persona la validez del carnet de conducir. El único pago por el alta son 19€ una sola vez.

Será interesante ver la evolución de este servicio y cómo sortea los diferentes problemas a los que se enfrentará: desde las dificultades técnicas al vandalismo, así como ver si «cala» entre los ciudadanos que elijan utilizarlo como opción para moverse por la ciudad a hacerlo con un coche propio. Desde luego para la ciudad sería mucho más aconsejable una opción de menos coches, más respetuosos con el medio ambiente y mejor aprovechados.


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