Volocopter1

Tal vez no tengamos todavía coches que vuelan, pero los helicópteros que surcan los cielos al «estilo dron» parece que están a la vuelta de la esquina. Al menos eso se diría tras ver las pruebas de este curioso artilugio que han bautizado con el nombre de Volocopter: un ingenio pensado en la mobilidad urbana y en los servicios de transporte personales.

El proyecto se concibió en 2010 y hacia 2013 ya estaban listos los primeros prototipos en la fábrica; poco después se consiguieron los permisos de vuelo y comenzaron a hacer pruebas reales con el Volocopter VC200, el modelo más representativo: 18 motores para hacer girar otras tantas hélices en una estructura aerodinámica de «tamaño mediano» (están pensando tanto en un modelo más pequeño como en otro un poco más grande).

Quien haya volado alguna vez un dron o los haya visto en acción apreciará una notable similitud: el volocóptero es como un dron a escala gigante. Se controla con un joystick, con indicadores en dos grandes paneles y parece tan fácil que da la impresión de que cualquiera podría hacerlo. Sus movimientos se asemejan a los de los drones multicópteros: elevación, giros, desplazamientos… Todo, eso sí, «con mucha calma» que estamos hablando todavía de prototipos.

Como otro de los objetivos del Volocopter es ser «completamente verde» sus baterías son eléctricas; eso quiere decir que su autonomía se ve limitada a 20 minutos de vuelo, pero esta cifra aumentará sin duda en el futuro a medida que se desarrollen mejores y más potentes baterías.

A pesar de su gigantesco aspecto, una de las curiosas virtudes del VC200 es que se puede plegar simplemente doblando las estructuras que sujetan los motores en el ángulo adecuado. De este modo cabe perfectamente en un remolque especial que puede arrastrarse con el coche; necesita tan solo 9 metros x 2 metros de ancho y 3,2 metros de altura – algo similar a un camión grande.

Aquí puede verse un vídeo del VC200 en acción:

Entre las ideas que se manejan para este curioso artefacto volador están servir como medio de transportes personal (es un modelo biplaza), para trabajar en granjas desde altitud, transporte de cargas… Otras aplicaciones más relacionadas con el ocio serían servir de atracción de feria o incluso como vehículo de apoyo en los grandes yates. Al no tener ni precio ni fechas ni especificaciones detalladas todas esas posibilidades están abiertas si el proyecto acaba llegando a buen puerto.


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