La situación geopolítica ha afectado a la economía global y ha producido una crisis energética y un encarecimiento de los precios de la energía (carburantes, gas, electricidad…) que se ha extendido a los productos de consumo. Los gobiernos de toda Europa han respaldado diversas medidas para evitar mayores subidas, pero se avecina una época en la que ya se pide ahorrar energía y evitar un gasto innecesario a ciudadanos y empresas. Además de regular termostatos y ahorrar viajes, una forma en la que pueden contribuir los consumidores finales es mediante el consumo de productos locales en sus compras de comercio electrónico.

De la globalización a lo local

El caso es que si bien la globalización había producido una feroz competencia entre las tiendas locales y las tiendas internacionales, la situación actual favorece a las tiendas locales que pueden ahorrar en costes energéticos, de transporte y tasas internacionales. Entre otros efectos, este «renacimiento de la compra local» tiene varios tres efectos:

  1. Es más respetuosa con el medio ambiente. Los pedidos deben recorrer menos distancia desde el productor al consumidor, especialmente en el caso de los productos frescos y de alimentación y además suelen requerir menos procesamiento. En definitiva, consumen menos energía y su huella de carbono es menor, contribuyendo a los objetivos de descarbonización generales.
  2. Beneficia a la región o país de los compradores directamente. En un contexto en el que la inflación se ha disparado y algunas divisas se han desplomado, como es el caso del euro y la libra frente al dólar, comprar productos locales beneficia especialmente a las empresas del propio país, crea más comunidad y «sentido de pertenencia» y limita los problemas internacionales del cambio de divisas.
  3. Beneficia a las denominaciones de origen y fabricantes locales. En el caso de los productos alimenticios, son muchas las denominaciones de origen que pueden verse beneficiadas, del mismo modo que los productos fabricados utilizando materias primas y mano de obra local, lo que genera una menor huella energética.

La promoción del consumo local

Como vendedores, una forma sencilla de promocionar el aspecto local del comercio electrónico del negocio es utilizar herramientas gratuitas como Google Mi Negocio que indirectamente utilizan millones de potenciales clientes cada día al usar Google Maps. Dando de alta la tienda y los tipos de productos que se venden es fácil aparecer en los resultados cuando alguien busque «comida a domicilio», «flores» o «librería» en su barrio o ciudad. Los compradores concienciados de que es más eficiente energéticamente pedir la comida en las tiendas del barrio, o comprar flores o libros a quienes son sus vecinos, encontrarán esas opciones a un clic del ratón.

También hay que ser conscientes de que «local» no significa necesariamente «Km. 0» así que se puede pensar en que incluso 100 o 200 km pueden ser aceptables, lo cual permite cubrir un área mayor. La sostenibilidad de las compras está directamente relacionada con contaminar menos, ahorrar energía y dejar una huella ecológica más pequeña; la primera forma de hacerlo es no teniendo que transportar los paquetes desde demasiado lejos y si el proceso además puede implicar únicamente a empresas y proveedores cercanos, mejor que mejor.

_____
Foto (CC) Dovile Ramoskaie @ Unsplash.


Tags: