Unos meses después de que contáramos las claves a tener en cuenta en las empresas dedicadas al ecommerce a la hora de afrontar el Brexit y explicáramos algunas de las curiosidades más llamativas que se estaban produciendo, el asunto sigue enturbiándose. El final de la primavera y el verano han traído unos meses moviditos, incluyendo:
- La dimisión de Theresa May y la llegada de Boris Johnson al gobierno como nuevo Primer ministro.
- Diversas votaciones para impedir que Johnson explotara algunos resquicios legales para llevar al Reino Unido al escenario del llamado «Brexit duro», incluyendo la aprobación sin pasar por el parlamento.
- La argucia de Johnson de suspender las sesiones parlamentarias hasta mediados de octubre, con el fin de retrasarlo todo hacia la inevitable fecha del Brexit el 31 de octubre de 2019.
- La propuesta de un nuevo protocolo entre Irlanda e Irlanda del Norte, para evitar los problemas fronterizos de la peculiar situación en la isla.
- Johnson solicitando a regañadientes una extensión a la UE, pero sin firmarla, junto con otra carta en la que personalmente dice que un extensión sería error.
- El presidente de la Cámara de los Comunes prohibiendo una nueva votación acerca de esa solicitud de extensión del Brexit porque esencialmente sería repetir algo ya votado.
- El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker considerando a esta alturas que «el Brexit es una pérdida de tiempo y de energía».
De este modo, todo ha cambiado pero todo sigue igual. Todavía quedan unos cuantos días para que el parlamento británico decida formalmente si negocia o no con la Unión Europea, así como para que el Consejo de Europa se reúna y se tome alguna decisión respecto a la salida del Reino Unido. Aunque todos reconocen que no hay mucho tiempo para encontrar una buena solución algunos pasos parecen irreversibles; en ocasiones parece como si alguna de las partes estuviera harta (principalmente la Unión Europea) y la otra no quisiera encontrar una solución (sobre todo el Reino Unido, pero también países como Escocia o Irlanda). Quizá en las últimas reuniones a destiempo se pueda resolver algo.
Mientras tanto hay británicos que ya están pensando en nacionalizarse irlandeses aprovechando su ascendencia familiar. Otros se preguntan qué sucederá con la inmigración hacia el Reino Unido –que se verá mermada, tanto en cifras como en talento– y naturalmente con la emigración: qué será legalmente de los británicos que viven allende de sus fronteras pero ya no disfrutarán de las ventajas del ser «plenamente ciudadanos de la Unión Europea».
En el plano práctico, la fecha clave será el 31 de octubre, o más exactamente las 00:00 horas del 1 de noviembre de 2019 hora de Bruselas (23:00 hora todavía del día 31 hora de Londres), momento en que el Reino Unido estará «fuera» si no hay acuerdo. Aunque una de las posibilidades es el brexit duro («sin condiciones) también podría darse un «brexit a ciegas», en el que la separación se produce pero las partes se dan hasta el 31 de diciembre de 2020 para llegar a un acuerdo en lo referente al comercio.
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A día de hoy ya se ha calculado cómo afectará esto al eCommerce: un 69% de los británicos dejaría de comprar en sitios web europeos si los precios aumentaran, y un 70% de los ciudadanos europeos harían otro tanto con sus compras en el Reino Unido a través de Internet. ¿Las razones de esas posibles subidas de precio? De un modo u otro habrá más impuestos y tasas, gastos extra en aduanas, cambios de divisa, etcétera. De hecho los británicos están especialmente preocupados por la importación de combustibles, medicamentos y alimentos desde la Unión Europea desde hace tiempo; incluso llegando a hacer acopio de piezas de repuesto y otros materiales críticos.
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A este respecto grupos como SEUR/DPDgroup ya han preparado una estrategia que se pondrá en marcha el 24 de octubre, actuando como lo que se denomina Operador Económico Autorizado (AEO). Se ha reforzado la red, los puntos clave de las aduanas y los equipos que trabajan con facturas, formularios, declaraciones de exportaciones/importaciones y demás. Esto incluye el registro de todos los datos obligatorios: números EORI para la identificación de importaciones/exportaciones; códigos HS para productos e IVA; teléfonos y direcciones de correo electrónico y facturas proforma que acompañen a los productos. En la página de Información general sobre el Brexit de SEUR se pueden encontrar algunas explicaciones más detalladas y también se ofrece a las empresas un test de asesoramiento gratuito para realizar envíos con todas las garantías.
{ Foto: Downing Street (CC) Frederick Tubiermont @ Unsplash }
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