startupflags

Una de las características de las empresas de nueva creación es su crecimiento explosivo. En el caso de las startups tecnológicas cuentan con una ventaja añadida respecto a las de otros sectores, a saber: su internacionalización es fácil y puede ser muy rápida ayudando a conseguir ese crecimiento. Y aunque una de las decisiones más complejas llegado el momento es precisamente «a dónde ir» la firma de asesoría legal Ad & Law ha dado algunas pistas y recomendaciones en base a los datos del mercado y su experiencia en el sector.

A la hora de planificar ese crecimiento deben tenerse en cuenta muchos factores: el idioma (lo que hace latinoamérica un mercado natural), el tamaño del mercado (con Estados Unidos, China o Alemania como posibles candidatos), el estado de la tecnología entre la población, la cantidad de competencia y otras consideraciones (economía, estabilidad, cultura). Es por esto que algunas cuestiones que parecen obvias muchas veces han de descartarse: cada país tiene unas costumbres y cultura diferentes, algunos son grandes pero no tienen capacidad tecnológica todavía y otros son tremendamente hostiles para las startups extranjeras, por ejemplo por su legislación.

Si nos atenemos a los mejores destinos por continentes, según Ad&Law serían estos:

  • América del NorteEstados Unidos y Canadá destacan por su número de habitantes y la alta penetración tecnológica; por dar un dato, más del 70% de los habitantes tienen smartphones. Son grandes y es bien sabido que ofrecen ciertas facilidades y agilidad para las nuevas empresas, pero por contra resulta altamente complicado luchar –si hay duplicación de productos/servicios– contra lo ya establecido: la competencia es feroz.
  • América Latina – El mejor candidato es Chile: el 65% de la población tiene smartphones, hablan español y tienen una cultura similar, lo que facilita las operaciones y el día a día de una startup extranjera que quiera asentarse allí.
  • EuropaReino Unido tiene un muy buen ecosistema para startups y una posición e influencia geoestratégica que permite dar el salto a otros países desde allí, además de lo internacional de su idioma. Como «plus» está muy cerca de España, lo que facilita las operaciones del día a día. Alemania es otro buen candidato, también con gran penetración tecnológica, un mercado poderoso y seguro y una legislación similar a la española.
  • Asia – Las mejores opciones en Asia son dos: Corea del Sur destaca porque casi el 90% de sus habitantes tienen dispositivos móviles conectados a la red – allí viven a toda velocidad y continuamente conectados. Malasia también tiene una gran cuota de mercado y al igual que Corea un economía potente. Las precauciones en este caso son culturales: su forma de entender la vida y los negocios –especialmente las cuestiones legales y procedimientos– es en muchos aspectos distinta de la europea.

Además de esto conviene analizar muy bien los diversos factores de los productos y servicios que la startup planea comercializar en otros países. Las formas de entender la comunicación, los medios de pago o los tipos de publicidad pueden resultar ser muy distintos e incluso incompatibles. Por ejemplo aunque en España usamos Whatsapp como principal programa de mensajería en Estados Unidos el Messenger de Facebook es el líder y en Corea del Sur domina una app llamada KakaoTalk, de la que probablemente nunca hayas oído hablar. En Europa los pagos por tarjeta de crédito son habituales mientras que en ciertos países se utiliza todavía la fórmula del «contra reembolso»; en Asia son más habituales incluso los pagos por móvil. Un montón de detalles que comprobar antes de decidirse a «dar el salto» si alguno de ellos es especialmente crítico para la startup que busca su expansión.

{Foto: Flags / Matt Popovich @ Unsplash}


Tags: