Hace ya unos cuantos años, cuando el eCommerce empezaba a despegar, tuvo que vencer la renuencia de muchos hipotéticos compradores a dar sus datos personales a la hora de efectuar un pago, cuando paradójicamente no se planteaban el peligro de dar su tarjeta de crédito en algunos establecimientos físicos. A esto hay que añadir que alternativas como la transferencia y el pago contrareembolso existían, y existen, pero convierten la compra en algo mucho más farragoso. Poco a poco dicha resistencia fue cayendo, ya fuera por los inevitables cambios en los hábitos de consumo, o por el efecto tractor que ejercieron algunas webs como Amazon en las que, más tarde o más temprano, casi todo el mundo terminaba por hacer alguna adquisición.

Hoy en día, en las webs que son de nuestra absoluta confianza, no tenemos ningún problema a la hora de dar la información de nuestra tarjeta, no solo para afrontar un pago en concreto, sino para que también sean almacenados para sucesivas compras. Y en el caso de webs más pequeñas, en las que no hemos comprado anteriormente, el consumidor suele recurrir a diversos sistemas de pagos en línea que nos evitan tener que dar los datos bancarios una y otra vez.

PayPal, la alternativa que todos conocemos

Efectivamente es la más conocida por el público en general, y también la más usada. E incorporada para su uso por la práctica totalidad de las tiendas online. Por si alguien no conoce su funcionamiento, se puede resumir de forma muy sencilla: el usuario se crea una cuenta en su web, y la vincula bien a su cuenta corriente o bien a su tarjeta de crédito. Una vez hecho esto, cada vez que el internauta se tope con cualquier comercio electrónico únicamente tiene que proporcionar un dato: su correo electrónico. También sirve para dar y recibir dinero entre particulares. Hace un año, Raimundo Sala, general manager de la empresa para España y Portugal, decía que hay 4,5 millones de cuentas de PayPal activas en nuestro país.

Bizum, de pagos entre particulares al comercio electrónico

Quien más quien menos, tiene claro que los pagos con el móvil son el futuro del comercio electrónico. Puede que aquí haya un segundo muro de contención antes de que el hábito esté totalmente arraigado, pero es algo que va a caer por su propio peso, ya que cada vez más se accede a Internet desde los dispositivos móviles. Es más, hay gente que prácticamente solo navega desde su smartphone.

En España existe una plataforma, Bizum, con su correspondiente app, que nació promovida por el sector bancario, en un principio para hacer pequeñas transferencias entre particulares, (por ejemplo, hacer un fondo común para la compra de un regalo), pero con la clara intención, a medio plazo, de servir como medio de pago en comercios, tanto físicos, como electrónicos. De hecho, recientemente, su director general, Ángel Nigorra, ha afirmado que están a punto de posibilitar el pago a empresas y comercios. Sin duda, herramientas de este tipo, como app en nuestro móvil, estarán muy presentes a partir de ahora. Hay otras similares, pero Bizum, en España, cuenta con el impulso de la banca.

Las propuestas de los grandes Internet

Las grandes empresas de Internet no podían, de ningún modo, quedarse fuera de esta fiesta. Y prácticamente cada una de ellas tiene su herramienta de pago. Amazon Pay cuenta con la ventaja de que ya tiene un público “cautivo”: todos aquellos que ya han dado sus datos para comprar en la web del gigante americano. La idea es sencilla: usar los datos ya proporcionados para facilitar la compra en otros sites.

Hablando de público cautivo, no se puede dejar de citar Google Pay. ¿Quién no tiene una cuenta de usuario de Google? Basta ser usuario de android, tener una cuenta de Gmail o haberse registrado en cualquiera de sus servicios. Añadir un medio de pago, de momento una tarjeta de crédito o de débito es lo más sencillo del mundo, y uno de sus puntos fuertes va a ser el pago desde el móvil a través de, ¡cómo no!, una aplicación.

Quien no tiene un móvil con sistema operativo android es porque tiene un móvil de Apple. Sí, efectivamente, la empresa de la manzana tiene su propio servicio de pago móvil, que se llama Apple Pay. Si por algo se caracteriza esta empresa es por intentar ir un pasito por delante de los demás, y por imprimir una palpable imagen de marca a todo lo que hace. Y probablemente en ese contexto se podría incluir el lanzamiento de una tarjeta de crédito propia, la Apple Card, que obviamente irá vinculada a a su aplicación de pagos online.

Faltaría hablar de Facebook, que está poniendo en marcha, de momento no ha llegado a España, la posibilidad de hacer pagos entre particulares desde su aplicación de mensajería, Facebook Messenger, y al parecer se han encontrado algún tipo de problema en Europa, por lo que se tardará en poder usar en nuestro país. También están trabajando para hacer lo mismo a través de WhatsApp, que no olvidemos, les pertenece.

Resumiendo, el futuro de los pagos en el eCommerce, y en las tiendas de los barrios también, pasa por los pagos desde el móvil, y están claros cuáles son los actores involucrados en la carrera. De momento, PayPal lleva, al menos en España, varios cuerpos de ventaja a los demás.


Tags: