Con la actual situación hegemónica del comercio electrónico en el marco de la venta de bienes y servicios, a nadie dedicado a este negocio puede pasarle desapercibido que las épocas de rebajas son cruciales en la facturación de todo el año. En el caso de las de verano, mantienen una serie de características especiales que exigen no solo mantener el ritmo de negocio habitual, sino aprovechar varias ventajas que pueden proporcionar grandes beneficios.

Algunos consejos están especialmente detallados en www.prestashop.com, donde aparece en primer lugar la necesidad de ofrecer unos descuentos interesantes que permitan liquidar artículos de temporada. Según la especialista y directora de Bagatelle, Peggy André, un descuento inferior al 30 por ciento carece de interés para los internautas, que pueden disfrutar del 50 al 60 por ciento en firmas muy conocidas. Mejor entonces vender los productos a un precio bajo que mantenerlos sin vender durante meses.

De forma más personalizada, otra recomendación es complacer a los mejores clientes de la firma, los más rentables y regulares que aparezcan en las bases de datos previamente configuradas. Por ejemplo, se les puede ofrecer un día de rebajas exclusivamente para ellos, en primicia, con productos adaptados al verano y que cubran sus expectativas. Todo ello sin descuidar al resto de los usuarios en base a esa diferencia cualitativa.

Igualmente, unas rebajas no existen si no se publicitan, y menos en periodo estival, cuando los usuarios habituales y potenciales se están desplazando de manera continua. Es fundamental avisar a los clientes y consumidores del comienzo de esta época de descuentos, mediante campañas de E-mail Marketing, redes sociales o newsletter unos días antes del inicio de la campaña. En los casos concretos de Facebook o Twitter, los anuncios incluso pueden iniciarse una semana antes, animando a las comunidades, fans y seguidores a participar en promociones y descuentos.

También resulta aconsejable prestar especial atención a los detalles técnicos. Es decir, evitar que el servidor de compras online no se sature por el incremento de tráfico. De hecho, existen programas con los que se puede testar el servidor y saber cuántas conexiones simultáneas puede soportar, para lo que es necesaria la consulta al proveedor de los servicios informáticos que se haya contratado. Esta medida puede complementarse con la comprobación de que los pagos en línea con el banco también funcionarán.

Otro aspecto a tener cuenta es la imagen del sitio web. Una decoración especial en el site que indique a la clientela que la época de rebajas de verano ha llegado y que enlace directamente con las mejores ofertas, puede resultar muy beneficiosa. Los especialistas concretan que como la competencia es muy grande en estos periodos, hay que presentar ofertas muy ventajosas y hacer todo lo posible para que se vean, incluso a riesgo de que el diseño esté más sobrecargado y le reste elegancia a la página.

Por último, conviene saber que en esta época de rebajas, el consumidor dispone de siete días desde la recepción de la mercancía para devolver el producto, junto con otras particularidades legislativas que los empresarios del eCommerce deben conocer. El cambio normativo más importante se produjo en julio del año pasado, cuando se otorgó a los comerciantes libertad para poder determinar los periodos de rebajas y su duración en función de los decretos autonómicos de cada región.


Tags: