Pamela Wesley era una apasionada coleccionista de los caramelos Pez y sus curiosos dispensadores, pero tenía grandes dificultades para contactar con otros aficionados como ella con los que intercambiar o intentar comprar los diferentes diseños. Lo comentó con el que entonces era su novio, Pierre Omidyar, un joven programador informático nacido en Francia pero afincado en Estados Unidos, que por entonces (1995) exploraba las posibilidades de negocio de Internet.

A Omidyar le vino de inmediato la idea a la cabeza: crear un lugar en la Red que sirviera como punto de encuentro para que vendedores y compradores de cualquier tipo de artículo, sacando a cambio un porcentaje de cada operación. Un lugar para ofrecer y subastar desde casas hasta… caramelos Pez. Había nacido Ebay.

La primera subasta con éxito fue un puntero láser inservible. Omidyar no podía creer que ese artículo hubiera encontrado un comprador, de modo que contactó con él. Obtuvo una respuesta contundente: “Es que me fascinan los punteros láser inservibles”. En ese momento, “supe que Ebay iba a tener éxito”, asegura su fundador.

Sin duda que lo ha tenido. En la actualidad cuenta con casi 28.000 empleados y en 2011 registró unos ingresos de 11.651 millones de dólares, un auténtico imperio online que se extiende por todo el mundo. Además, la compañía ha demostrado un excelente criterio para sus inversiones. En 2002 adquirió el sistema de pago PayPal, por entonces casi un proyecto que pretendía facilitar la compra-venta en la Red y que hoy factura 4.400 millones de dólares anuales (2011).

Tres años después de invertir en PayPal, sus ganancias le permitieron adquirir Skype por la entonces astronómica cifra de 2.600 millones de dólares. Su objetivo principal en esta operación fue incrementar el número de usuarios registrados en Ebay, que muy pronto superó los 480 millones en todo el mundo. Con semejante expansión de clientes, logró que esa adquisición fuera pronto rentable, al tiempo que revalorizaba la red Skype. El año pasado, la vendía a Microsoft por 8.500 millones de dólares.

Sin embargo, su negocio principal sigue basándose en lo que Omidyar ideó hace 17 años: un gran bazar donde es posible adquirir cualquier cosa a precios generalmente económicos. Probablemente sea esa la principal razón de su éxito, ya que los vendedores suelen ajustar los precios de los artículos para que puedan tener una buena salida; los compradores lo saben y acuden convencidos de que algunos chollos están solo a un clic de distancia.

Por supuesto, con eso no basta, ni con la enorme variedad de artículos –varios millones cada mes– que pueden hallarse en su site. También cuenta la fiabilidad en las transacciones, los controles que realiza la compañía para evitar fraudes y las facilidades logísticas que Ebay ofrece para que los vendedores puedan enviar la mercancía. La distribución es fundamental en cualquier e-commerce, por eso la web norteamericana ha llegado a acuerdos estratégicos con operadores logísticos de referencia en los distintos países donde tiene presencia. En España, desde 2006 trabaja en exclusiva con SEUR.

Ebay es desde hace años un fenómeno social y económico que sigue creciendo. De hecho, los gestores de la compañía reconocen que en estos tiempos de crisis, soluciones comerciales como la suya tienen aún una mejor acogida. Y todo comenzó con unos caramelos…

Imagen: Ryan Fanshaw Photography en Flickr.com


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