Una Zona de Bajas Emisiones, o una ZBE, tal y como la define la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, es “el ámbito delimitado por una Administración pública, en ejercicio de sus competencias, dentro de su territorio, de carácter continuo, y en el que se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones”.

Las Zonas de Bajas Emisiones están influyendo, obviamente, en las empresas que ejercen la labor de entrega de paquetes, que han de llegar a todos los rincones de cualquier ciudad. Vamos a dedicar unas líneas a hablar en primera instancia de cómo se van extendiendo las ZBE por todas España. Para después comentar cómo influyen en el trabajo de una organización como SEUR, muy especialmente, en la entrega en la última milla. No se trata solo de adaptarse, sino de sumarse al objetivo de mejorar el medio ambiente y la sostenibilidad en nuestras ciudades.

¿Cuál es la situación actual de las ZBE en España?

La mencionada Ley 7/2021 dispone la obligatoriedad de establecer una Zona de Baja Emisión en todas las localidades de más de 50.000 habitantes, en territorios insulares y, si se superan ciertos límites, también en municipios de 20.000 habitantes.

A mediados del mes de enero de 2025, ya eran 49 las ciudades españolas con Zonas de Bajas Emisiones activas. Son datos oficiales del Ministerio para la Transición Ecológica que publicaron, entre otros medios, en el diario El País. Se prevé que muchas más entren en funcionamiento a lo largo de 2025; de hecho, hay decenas en trámites para hacerlo.

Las razones para ello son muchas, además de la obligatoriedad, entre ellas la apuesta por la sostenibilidad, pero también hay que tener en cuenta que la concesión de ayudas estatales al transporte público depende de la existencia de una ZBE en el municipio. Importantes ciudades españolas, como Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Pamplona, Bilbao o Zaragoza, entre otras, ya tienen en marcha su ZBE, aunque no en todas ellas se aplican sanciones a día de hoy.

Zonas de Bajas Emisiones y Última Milla

Sobre la gran importancia que tienen las Zonas de Bajas Emisiones en la última milla, ya os hemos hablado en alguna ocasión en este blog. No en vano, es un tema que se ha tratado de forma reiterada en foros profesionales. Recordemos que la última milla es la denominación que recibe la última fase del reparto, lo que sucede desde que el paquete abandona el último lugar de almacenamiento hasta que llega a manos del cliente.

Obviamente, muchas de las entregas que hace una empresa de paquetería se van a hacer dentro del ámbito de una ZBE, en la que no pueden entrar todos los tipos de vehículo. Hay que tener en cuenta que dentro de un marco normativo común, en última instancia ha de ser cada ayuntamiento el que regule qué vehículos pueden entrar en su Zona de Bajas Emisiones, y establezca las excepciones que sean necesarias.

El Decreto que regula las ZBE establece la necesidad de garantizar la sostenibilidad de la distribución urbana de mercancías, la mencionada última milla, y además busca el fomento de la intermodalidad. Esto es usar diferentes modos de transporte. Todo esto se traduce en la reducción de las emisiones contaminantes. Y también en el uso de vehículos ecológicos, por ejemplo, eléctricos o modos de reparto alternativos, como la bicicleta o incluso a pie.

Retos de las ZBE para las empresas de paquetería

El principal reto al que se enfrentan las empresas que reparten paquetes dentro de las ciudades es equilibrar el desarrollo de su actividad económica con la sostenibilidad. Se ha hablado largo y tendido sobre ello, como decíamos, en los foros profesionales, y así lo constata en un artículo de opinión dentro del medio especializado C de Comunicación, su responsable de contenidos de logística, Adrián Fernández.

Aunque empresas como SEUR buscan ir más allá, y disponen de una clara estrategia de sostenibilidad en la que enmarcar sus esfuerzos en este ámbito, el primer paso es adaptarse al marco normativo que supone una ZBE. Una primera dificultad que han de afrontar las empresas es que la normativa no va a ser exactamente igual en todas las ciudades y, obviamente, hay que cumplirla en todas ellas.

Uno de los retos más importantes para todas las organizaciones del sector es la transición de las flotas a vehículos más ecológicos (eléctricos, de hidrógeno o incluso de gas licuado). Esto supone un gran coste, especialmente, para empresas pequeñas y medianas.

Fernández habla en su artículo de la puesta en marcha de soluciones innovadoras en la última milla. Cita, por ejemplo, la digitalización de las zonas de carga y descarga, pero también soluciones que ya hemos tratado en varias ocasiones en este blog, como el uso de mini-hubs o hubs urbanos, muy importantes para el ecommerce. Otra solución, que además responde a los requisitos de intermodalidad que fomenta la ley, es la colaboración con empresas que usan vehículos sostenibles y ligeros.

Así afronta SEUR el reto de las ZBE

Como hemos comentado, en realidad hablamos del reto de la sostenibilidad en toda la actividad de SEUR. El hecho de adaptarse a lo que suponen las Zonas de Bajas Emisiones en el reparto de última milla es un eslabón más de la cadena de la estrategia de sostenibilidad de la organización.

Desde SEUR se está haciendo una gran apuesta por la entrega, además de en domicilio, en lockers (taquillas inteligentes) y tiendas de conveniencia. Este tipo de entrega ofrece una mayor flexibilidad al cliente y de paso permite a la empresa diseñar rutas de reparto más eficientes. Durante el pasado año 2024 la red Pickup de SEUR alcanzó los más de 9.500 puntos de recogida, incluyendo 1.300 lockers repartidos por toda España.

Hay que hablar, obviamente, de la transición de la flota de vehículos de la empresa. A finales del año pasado, el 20% de la flota de vehículos de SEUR ya era sostenible. El número de vehículos eléctricos de SEUR, de primera y última milla, alcanzaban ya los 408; y para ellos se habían instalado un total de 342 puntos de carga. El objetivo es que todos los vehículos de la empresa sean sostenibles, algo que se va a lograr mucho antes en servicios como SEUR Now.

Por último, como complemento a los cambios en la flota, SEUR tiene acuerdos con pequeñas empresas que hacen el reparto de última milla en pequeños vehículos eléctricos especialmente adaptados, en bicicleta o a pie. Citamos algunos de estos acuerdos al hablar de las diversas maneras de hacer la última milla más sostenible.


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