La tormenta económica que vivimos nos afecta a todos y a todo, aunque a unos más que a otros. El comercio electrónico en España está capeando muy bien el temporal, con un importante crecimiento sostenido y con unas previsiones que apuntan a una mejora exponencial en los resultados del sector para los próximos años.

Varios estudios lo confirman, aunque lo mejor es acudir a los datos oficiales: según el último informe de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), referido al tercer trimestre de 2011, las ventas online batieron un récord en nuestro país: 32,6 millones de operaciones, un 34,7% superior al mismo periodo de 2010. Esas transacciones supusieron una facturación de 2.421 millones de euros, un 27,4% más que en el año anterior, que a su vez había superado con creces el tercer trimestre de 2009.

Otro dato significativo que aporta el CMT es que, por primera vez, el volumen de compras online dentro del territorio nacional en tiendas españolas –1.053 millones de euros, un 27% más que en el periodo anterior– superó a las compras en e-commerce extranjeros ­–1.019,9 millones, un 21,5% más.

Parece evidente que cada vez más confiamos en los productos propios y en la seguridad de las transacciones. Esa valoración positiva del comercio electrónico español también comienza a ser compartida por otros países: compradores de fuera de España gastaron en nuestras tiendas 348,9 millones –el 14,4% del volumen total–, es decir, aumentó casi un 50% con respecto a 2010.

Las razones de esta expansión continuada del sector son varias:

  • Mejores precios gracias a los menores costes de producción y comercialización.
  • Más promociones, ofertas y rebajas por una mayor competencia.
  • El desarrollo del mobile commerce.
  • La comodidad que supone para los usuarios.
  • Más confianza en la seguridad de las transacciones.
  • El aumento del tráfico activo en la Red.

Respecto a esto último, otro estudio, éste de la escuela de negocios Online Business School (OBS), con datos del INE, Eurostat y Banco Mundial, nos aporta una interesante información adicional: el 27% de los españoles ya compra online, un 12,5% más que en 2010 y un 50% más que en 2007. El año pasado, el comercio electrónico supuso el 11% de todas las ventas que se cierran en nuestro país; ese porcentaje ha crecido en un 22,2% en los últimos cinco años.

Sin embargo, se ha reducido el número de tiendas digitales en un 8,33%, consecuencia directa de la crisis económica. Menos agentes pero más facturación. Dicho de otra forma, los que logran sobrevivir tienen ante sí un futuro prometedor.

Imagen: Fosforix en Flickr.com


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