¿Podría estar sucediendo que nos estemos esforzando por «ser más verdes» pero no entendamos bien el impacto que pueden tener las decisiones de compra en las tiendas de ecommerce al respecto? ¿Podría ser que compremos de forma desorganizada, sin tener en cuenta lo que hacen los proveedores y empresas logísticas al respecto, o que devolvamos demasiados productos como si eso no importara? En el reciente informe 2022 Spring Survey: Consumer Shopping & Returns Behavior de GoGRT se desvelan algunos datos interesantes sobre todo esto.

Ayudando a la sostenibilidad

GoGRT es una compañía especializada en «economía circular, reciclaje y reventa»; sus informes provienen de encuestas entre los compradores online y también offline, lo que incluye a las tiendas físicas (datos de Estados Unidos, aunque no tiene por qué ser muy distinto en otros países).

En uno de los apartados del informe se habla de que los compradores quieren «ser más verdes» en sus actividades de eShopping, pero que el 70% no entiende bien el peso que tienen sus hábitos de compra sobre la sostenibilidad del proceso… sobre todo cuando esos hábitos son «exhuberantes»: pedidos que se devuelven sin razón aparente o compras de pequeños productos a proveedores lejanos en vez de a tiendas que están ubicadas en la misma ciudad o país.

Muchas tiendas de ecommerce se esfuerzan por ser sostenibles y lo tienen como una de sus prioridades, pero la comparación con las tiendas físicas no sale bien parada para las tiendas que no lo cuidan; en general de hecho sería más sostenible comprar en tiendas físicas que en tiendas online. Así que los compradores podrían mejorar la sostenibilidad de todo el proceso diferenciando entre los atributos de unas y otras tiendas de ecommerce antes de elegir dónde compran online.


Sin embargo, también sucede que tres de cada cuatro compradores se muestran escépticos respecto ante las afirmaciones relativas a la sostenibilidad de los comercios. Podría decirse que la gente en parte no se fía y en parte no capta la magnitud del problema: empresas que no tienen la sostenibilidad como prioridad o para las que es algo solo secundario.

Curiosamente, los compradores de mayor edad (los baby boomers) son más conscientes de lo que pueden suponer los «malos hábitos de compra» y son los más concienciados (83%), sobre todo en comparación con los de las generaciones posteriores (generación X, milennials y generación Z, ~60% de cada una).

En Europa la situación es similar

Resulta interesante que según el E-shopper Barometer 2021 europeo de DPDgroup y SEUR este efecto también esté presente:

  • Para un 47% de los e-shoppers habituales, una compra online sostenible significa adquirir un producto respetuoso con el medio ambiente o un artículo de una marca más sostenible.
  • Un 69% de los e-shoppers consideran que esto es responsabilidad de las marcas y empresas.
  • Sin embargo, menos del 50% procura comprar productos sostenibles cuando es posible.
  • Y solo el 41 % estaría dispuesto a pagar más por servicios o productos sostenibles.

Otro factor es que algunas tiendas online han promocionado excesivamente aspectos del ecommerce como las devoluciones gratuitas que ahora están reconsiderando. Por un lado es altísimo el número de personas que las utilizan (40%, según un estudio del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad) por lo que acaban suponiendo un gasto importante, por no hablar del impacto medioambiental si no se organiza todo de forma óptima.

Es sabido que para los compradores es clave poder hacer devoluciones, pero pensar que no hay costes directos o indirectos detrás es poco realista.

Pensar antes de actuar

Los compradores podrían evaluar todos estos factores de cara a ser realmente «más verdes» en la práctica:

  • ¿Existe una opción de ecommerce local que resulte más sostenible?
  • ¿Ofrece la tienda agrupar varios pedidos en un mismo envío?
  • ¿Permite la tienda optimizar los envíos seleccionando los plazos de entrega (urgente, normal, no urgente)?
  • ¿Utiliza la empresa de transporte vehículos de bajas emisiones?
  • ¿Se puede utilizar una fórmula de envío alternativo (ej. lockers/pickup) para hacer más sostenible el proceso?

Hacer de las actividades cotidianas una actividad más sostenible es una prioridad para muchas empresas, y debería serlo también para todos los ciudadanos, que ya han demostrado en diversos ámbitos preferir productos y servicios «más verdes», quizá porque eran más fáciles de entender. El objetivo sería lograr eso mismo con el ecommerce, considerando todas las implicaciones de las compras (y devoluciones) antes de apretar el botón de «comprar».

Las nuevas tecnologías están continuamente ayudando a reducir las devoluciones, por ejemplo mostrando «cómo quedan» los muebles o los productos de moda antes de comprarlos; también con la optimización de rutas y con los puntos de entrega. Todo en pos de que haya menos emisiones contaminantes. Pero quienes compramos también debemos aportar algo para realmente «ser más verdes», no solo «querer serlo».

_____
Gráfica: 2022 Spring Survey: Consumer Shopping & Returns Behavior / GoGRT


Tags: