growth hacking

En un mundo tan competitivo como el actual, startups y pymes compiten a veces por un nicho de mercado muy reducido, y por eso mismo es muy difícil destacar y crecer. En muchas ocasiones no basta con llegar primero, porque el usuario de a pie está cada vez más informado y sabe elegir la empresa que más le conviene de entre toda la competencia. Por eso se hace necesario que exista una figura en la empresa capaz de detectar vetas de crecimiento de entre todas las posibles, que marquen la diferencia con la competencia.

El ‘growth hacking‘ es una manera de encontrar, de entre todas las posibilidades de definición de producto y distribución, la más indicada para el negocio y su crecimiento. En este sentido, el llamado ‘growth hacker‘ sería el encargado de analizar la empresa y sus métodos, los productos ofertados o los servicios que se ofrecen, y optimizarlos para no, «perder tiempo».

Crecer rápido no significa hacer trampas en el camino

Normalmente, el término ‘hacking’ se asocia a piratas informáticos, pero en realidad nos referimos en general a técnicas para conseguir resultados creativos, ahorrando tiempo o dinero, o ambas cosas. Por ejemplo, se puede hablar de ‘life hacking’ cuando alguien nos cuenta un truco para magnetizar un destornillador, de forma que jamás perdamos un tornillo. Entendemos entonces ‘hacking’ como consejos, trucos, métodos para conseguir hacer cosas con menos esfuerzo, en menos tiempo, de forma más simple… Para nada debemos entender el ‘growth hacking’ como algo indecoroso, ilegal, falto de ética, sino como un proceso creativo para conseguir resultados con menos recursos.

Aclarado esto, para aplicar estas técnicas debemos ser al menos analíticos, creativos y curiosos, tratar de encontrar atajos lícitos para esa búsqueda de usuarios y clientes, y aumentar nuestras ventas, que es el objetivo principal para todo el mundo. Y ya que hablamos de técnicas, diremos que no hay fórmulas que nos digan qué hacer, y cuándo. Para conseguir crecer más rápido hemos de pensar diferente, y ahora seguro que te viene a la cabeza la famosa frase atribuida a Einstein, que venía a decir que si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo.

Si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo. Mantén esto en tu cabeza, siempre.

Estamos en el mismo punto: si queremos crecer más rápido no podemos hacer lo mismo que hacemos para crecer «a ritmo normal». Pero tampoco nos podemos plantear estrategias tangenciales o dudosas, como comprar seguidores en las redes sociales, hacer SEO ‘black hat’, y ese tipo de malas ideas que, a la larga, caen por su propio peso. Hemos de pensar cómo podemos crecer más rápido de forma consolidada, por eso os recomendamos que escapéis de las fórmulas similares a «crea y potencia tu negocio con 5 minutos al día»: eso es directamente no existe.

Un ‘growth hacker’, a falta de un término en español que nos convenza, no es mejor ni peor que un profesional del marketing. Es alguien diferente, y hace cosas diferentes enfocadas única y exclusivamente al crecimiento de la empresa. Siendo sabios, fomentar la sinergia entre marketing y growth hacking será lo mejor que podamos hacer.

Muy bonito todo, pero ¡no lo entiendo bien!

Los ejemplos son la mejor manera de entender conceptos. Empecemos por el principio: los productos de hoy no son los mismos que los productos de ayer. Ayer teníamos objetos físicos, solamente: libros, neveras, coches, sofás, joyas,… Hoy, tenemos todo eso y mucho más, y ese mucho más puede ser desde software específico, servicios online, tiendas online… Todo etéreo, bits y pulsos eléctricos que tenemos a nuestra disposición. Y productos que, atento, aportan algo para su propio crecimiento.

¿Cómo dices?

Pensemos en un ejemplo concreto, que quizás consiga que se encienda la bombilla en tu mente. Si conoces el servicio online Dropbox, sabrás que se trata de un espacio personal en la nube para el almacenamiento de archivos. Hasta ahí, todo normal. Es un producto que se puede distribuir y promocionar según las técnicas ancestrales del marketing. ¿Cómo podría alguien ‘hackear’ el crecimiento y que fuese cada vez más rápido? Pues a posteriori es facilísimo, basta con echar un vistazo a esta captura de pantalla:

drop

Dropbox aporta a su propio crecimiento sin nada más que hacer que ofrecerte más espacio en tu cuenta por cada amigo que convenzas para que se una y cree su propia cuenta. ¿No es algo diferente? Por cada amigo que convenzas, 500 MB de regalo extra, gratis, sin coste, como queramos llamarlo. Es el mejor boca a oreja que puede existir, y precisamente con Dropbox comenzó todo, y Sean Ellis fue quien acuñó el término growth hacking, y el primero en dar un impulso fuerte a Dropbox.

Como vemos, no hay nada extraño, ilícito, oscuro en el crecimiento más rápido de lo normal, sino una idea creativa, la idea de conseguir que un producto trabaje para conseguir más clientes y usuarios que utilicen sus servicios. Es algo genial, pero lógicamente requiere de un esfuerzo y un enfoque directo y sin distracciones. Para saber más, es muy recomendable leer este PDF en inglés que explica perfectamente de dónde viene el growth hacking, y cómo se lo puede uno plantear para su negocio.

Foto | Public Domain Pictures


Tags: