La primera pregunta lógica que se puede hacer un lector es «¿Qué es una Zona de Baja Emisión?». La creación de estas áreas en España está regulada por la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética. Su texto nos ofrece una definición formal:

Se entiende por zona de baja emisión el ámbito delimitado por una Administración pública, en ejercicio de sus competencias, dentro de su territorio, de carácter continuo, y en el que se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero”.

Según dicha ley, durante este año 2023, ya deberían estar en marcha planes de movilidad sostenible en todos los municipios de españoles de más de 50.000 habitantes. También a afecta a municipios de más de 20.000 habitantes, si superan los niveles de contaminación permitidos. Lo lógico es que las zonas delimitadas sean las más céntricas y congestionadas por el tráfico de cada ciudad.

Los retos de la movilidad sostenible

Cuando se habló en este blog de las ciudades inteligentes del futuro, se definieron hasta cinco retos de movilidad sostenible: congestión del tránsito urbano, asequibilidad del transporte público, sostenibilidad ambiental, seguridad vial e infraestructura para la movilidad activa. No es complicado deducir que las Zonas de Bajas Emisiones contribuyen a varios de estos retos en las zonas donde se aplican.

Zonas de Bajas Emisiones y entregas en la última milla

De la influencia de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) sobre el transporte urbano de mercancías se habla desde hace tiempo en foros profesionales. En última instancia, son los ayuntamientos los que van a regular qué tipo de vehículos pueden entrar en las ZBE y qué excepciones se establecen. Pero la legislación establece diversos requisitos mínimos que deben cumplir las Zonas de Bajas Emisiones, por ejemplo, en materia de calidad del aire.

El Real Decreto también establece la necesidad de adoptar medidas de coordinación entre municipios. Algo que, a pesar de que las diversas ciudades puedan mostrar diferente sensibilidad con este tema, sería deseable para empresas y ciudadanos. La ley incluso contempla la posibilidad de que se creen ZBE supramunicipales.

El resto estriba en hacer compatible el desarrollo de una actividad económica muy importante con la reducción de su impacto ambiental. May López, directora de Desarrollo de la plataforma Empresas por la Movilidad Sostenible, piensa que la distribución de mercancías en las ciudades es cada vez más relevante. Y nos recuerda que Ley de Movilidad Sostenible (de momento es un proyecto de Ley) considera el transporte de mercancías como un servicio indispensable para la sociedad.

Además, el Decreto que regula el establecimiento de las Zonas de Bajas Emisiones «recoge la necesidad de garantizar la sostenibilidad de la distribución urbana de mercancías (última milla) y fomentar la intermodalidad (uso de diferentes modos de transporte)». De cara a la reducción de las emisiones, se estipula que se midan diversos indicadores; entre ellos, el porcentaje de repartos con última milla en vehículos eléctricos o con modos activos (a pie o bicicleta).

SEUR y las Zonas de Bajas Emisiones

SEUR tiene claro que una forma de contribuir a la sostenibilidad en las áreas urbanas consiste en promover el reparto inteligente en el centro de las ciudades. Independientemente de los detalles de la normativa de cada ciudad, el objetivo ha de ser reducir al máximo posible la huella de carbono que produce cada paquete entregado.

Una prueba fehaciente de esta idea es que SEUR tiene planeado integrar 3.000 vehículos eléctricos a su flota para el año 2030. Las flotas de vehículos han de ser cada día más ecológicas, por los múltiples beneficios que este hecho tiene para la sociedad. Poder acceder a las diversas ZBE que se establezcan en España ha de ser una consecuencia lógica de esta apuesta.

Además del uso de vehículos cada vez más verdes, la estrategia de SEUR para lograr que la última milla sea sostenible se apoya en el fomento de la flexibilidad en la entrega, gracias a los lockers y tiendas de conveniencia. También juega un papel muy importante la tecnología, por ejemplo, en el diseño de rutas más eficientes. Sin olvidarnos de los hubs urbanos o mini-hubs.

Zonas de Bajas Emisiones vigentes en España

Finalizamos el artículo con un recurso de interés, tanto para particulares que estén preparando un viaje, como para empresas de mensajería y reparto. La patronal UNO Logística ha creado un directorio web donde se recogen las Ordenanzas de Movilidad Sostenible vigentes en España.

Estas ordenanzas son las que van a regular, en cada localidad, la conversión de determinadas áreas de la ciudad en Zonas de Bajas Emisiones. Aunque, como hemos comentado, este año deberían estar en marcha en los municipios de más de 50.000 habitantes, la realidad es que hay muchas ciudades que aún no tienen sus Ordenanzas definitivas. En total, son más de 149 localidades las que deberían contar ya con una ZBE en sus calles.

Las ciudades más importantes con una Zona de Baja Emisión en marcha en España son: Madrid, Barcelona, Pamplona, Córdoba, Pontevedra, Zaragoza, Valladolid, Sevilla y Ciudad Real. La lista, lógicamente, se amplía cada día.


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