Nos detenemos, como es nuestra costumbre, unos instantes en el concepto del cual vamos a hablar más detenidamente a lo largo de las siguientes líneas. En este mismo blog se ha tratado ya anteriormente el tema del social commerce y se explicó que el concepto es elástico.

Para algunos expertos abarca cualquier acción en la que estén involucrados tanto el ecommerce como las redes sociales; mientras que otros han ceñido esta idea únicamente a las compras que se realizan dentro de las propias redes, donde los vendedores aprovechan el poder de segmentación que les ofrecen estas herramientas. Llevar al extremo esta segunda forma de entender el social commerce implicaría que todo el proceso de compra se haga sin abandonar en ningún momento la red social.

Se diluye la línea entre el consumo electrónico y el físico

Resultan muy interesantes las palabras de Laureano Turienzo, presidente de la Asociación Española de Retail, recogidas por Business Insider, que hace dos afirmaciones de bastante peso. Por un lado, comenta que el comercio electrónico será más social con vídeos y actualizaciones. Y, por otro lado, dice que el consumidor será híbrido y comprará un día en la tienda física y otra en el ecommerce, según lo que más le convenga.

En realidad la segunda idea que nos traslada Turienzo tiene muchísimo sentido. Quizás hace unos años el perfil del comprador online era más específico que el actual: alguien urbanita, joven y que hacía un uso intensivo de Internet. Pero a día de hoy, con los porcentajes que manejamos de usuarios que han hecho uso del comercio electrónico, empieza a no haber un perfil tan definido, ya que estamos cerca de poder decir que casi todos somos compradores online. O dicho de otra forma: todos somos compradores, a veces compramos online y otras nos acercamos a una tienda física (incluso hablando de la misma marca), dependiendo de una suma de factores que nos hacen optar hoy por un tipo de canal de venta y mañana por otro.

La importancia del vídeo en el Social Commerce

No queremos dejar en el tintero la otra afirmación que hacía Turienzo. El vídeo es y va a ser cada vez más importante, pero es solo, por decirlo así, una parte de la ecuación, y depende del contexto. No parece necesario incidir hoy en día en la importancia del formato audiovisual en las redes sociales. En su momento Facebook empezó a dar mucha más visibilidad a las publicaciones de vídeo, y en Instagram, donde ya tenía peso, a través tanto de las publicaciones normales, como de las “stories” y de IGTV, ahora han añadido Reels, un claro remedo de TikTok.

Hablando ya concretamente de social commerce, recientemente nos hemos enterado de que una de las últimas funcionalidades de Instagram Shopping está exclusivamente centrada en IGTV que, para quien no sepa, es la “zona” de Instagram para subir vídeos largos. Es un ejemplo de social commerce que podríamos encuadrar en un nuevo concepto: video commerce. Cada vez tendremos noticias de otras experiencias de este tipo, ya que en TikTok, una de las redes sociales más pujantes entre los jóvenes, todo el contenido es vídeo y están dando los primeros pasos para potenciar las ventas desde su aplicación.

Inteligencia Artificial, Big Data y otras tecnologías

La evolución de las redes sociales, del ecommerce y del social commerce está marcada, como todo, por la tecnología. Términos como inteligencia artificial, big data o machine learning también tienen su aparición y uso cuando hablamos de logística.

Podríamos concluir que las redes sociales están aplicando al ecommerce las mismas estrategias que ya aplican a todo el contenido que muestran. Si disponen de un algoritmo que es capaz de mostrar las publicaciones que más interesan, en teoría podrán enseñar los productos que mejor se ajusten a lo que buscamos. O quizá se ajusten a lo que todavía no sepamos que estamos buscando.

Lo anterior es una aplicación clara de la inteligencia artificial, pero no es la única. Podríamos hablar también de la inteligencia artificial conversacional. Puedes encontrar información sobre el tema con los términos chatbot, voicebot o, en castellano, interfaz conversacional. La tecnología se puede aplicar en una web de ecommerce, obviamente, pero también en las redes sociales o, muy interesante, en las apps de mensajería.

 

El año 2020, complicado como pocos, ya pronto toca a su fin y todos nos lanzaremos la misma pregunta, ¿qué podemos esperar en 2021? En esencia lo que ya hemos contado, las bases están puestas y probablemente sea el año del espaldarazo definitivo del social commerce. Hay quien apuesta por el uso de la realidad aumentada como un acicate para estimular la compra, ya que permite mostrar los productos de forma muy original. Por último, va ser interesante ver cómo evoluciona el papel que juegan los influencers. El objetivo debería ser saber utilizar el contenido creado por cualquier tipo de usuario en favor de la marca.


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