Las landing page (literalmente: «páginas en las que aterriza la gente») son uno de los componentes auxiliares más importantes de los sitios web de hoy en día. Independientemente de su temática, de si son tiendas de eCommerce que vendan productos, servicios o cualquier otra temática, se hacen notar cuando se llevan a cabo campañas de marketing o promociones y se busca captar nuevos clientes. Son la forma de canalizar a los visitantes para que realicen una acción en concreto: comprar un producto, descargar una demo, suscribirse a un boletín. Y hay muchos componentes de las landing pages que se sabe que son importantes, por no decir claves si se quiere que sean efectivas, que se pueden resumir en cinco:

  • La proposición. Es el mensaje principal que se quiere transmitir: el nombre del producto, normalmente con un subtítulo («Comprar Zeenky / El mejor reloj inteligente») o la idea general («Reduzca sus gastos con nuestro software de gestión») («Elija los días para contratar sus vacaciones»). Ha de ser concisa y usar palabras positivas y claras.
  • La imagen. Normalmente es una gran foto o vídeo. Es la forma más rápida y visualmente impactante de llegar a los futuros clientes: una buena foto del producto, alguien usándolo o lo divertida que resulta una experiencia. Hace bueno aquello de que «una imagen vale más que mil palabras». Puede mostrarse a pantalla completa –o casi– porque los visitantes lo captarán como lo más importante, deseable y de forma casi instantánea. En el caso de productos físicos pueden destacarse con pequeñas descripciones algunas de sus características («Material resistente», «Ecológico», «Disponible en varios colores»).
  • Las ventajas. Aquí es donde se muestra por qué el producto o servicio no solo es bueno, sino además mejor que los demás: tiene mayor calidad, es más barato, tecnológicamente más avanzado… O incluso subjetivamente puede calificarse como más bonito, más práctico o más importante. Es el tradicional «mensaje de marketing» con el que se resaltan las virtudes. Limitarse a las 3, 4 o 5 más importantes suele ser suficiente.
  • El testimonial. Pocas cosas «venden» más que un tercero recomendando un producto o mostrando cómo se usa. Se pueden destacar uno o varios, tanto de profesionales (reseñas de prestigio) como de usuarios reales. Hace tiempo publicamos algunas ideas sobre los buenos testimoniales en las tiendas de eCommerce y cómo conseguirlos. Los logotipos de marcas de prestigio, seguridad o similares también se pueden considerar factores a incluir como parte del testimonial, si son apropiados.
  • La llamada a la acción (CTA). El call-to-action es el culmen de la landing page: el botón que se pulsa para realizar la acción. Puede ser un simple rectángulo de color con una palabra («Comprar», «Descargar») o algo más elaborado («Recibir el boletín», «Recibir ofertas de viajes»). Lo importante es que los términos del CTA sean positivos (mejor «Descargar software» que «Enviar datos» o «Solicitar información»).

Además de estos consejos hay algunas otras consideraciones básicas: no usar como landing page la página de inicio de la web, sino crear una para cada campaña (o será casi imposible distinguir el tráfico normal del de las campañas de promoción); eliminar los menús de navegación innecesarios (que solo despistan, cuando lo único importante es el botón CTA) y eliminar toda posible «fricción» que empeore la experiencia: textos demasiado largos, difíciles de entender o muy complejos, nombres corporativos o logotipos que no tiene nada que ver… Lo importante es conseguir los leads (registros, altas) para bien realizar una acción directa o más normalmente irlos «cultivando» tranquilamente esperando a que sea el momento adecuado para realizar las ventas definitivas.

{Foto: Kallyas / diseños de landing pages}


Tags: