Portada de Spinlister

Adaptándose a los tiempos que corren, Spinlister está ofreciendo un servicio tan tradicional como es el alquiler de bicicletas en «versión Internet» entre particulares. Las ventajas de animar a la gente a que utilice la bicicleta en vez de los coches son muchas, especialmente por la sostenibilidad medioambiental, la mejora de la circulación de las vías públicas e, incluso, lo sano que resulta el ejercicio. Con estas premisas, la idea básica del servicio es facilitar, aún más, que la gente deportista y concienciada pueda optar por esta solución sostenible en vacaciones o en sus visitas a otras ciudades.

De hecho a Spinlister lo han llegado a llamar el Airbnb de las bicicletas, en alusión al popular servicio de alquiler de habitaciones y viviendas entre particulares. Aquí el concepto es similar: quien necesite una bicicleta por unas horas, un día o varios puede alquilarla directamente a su propietario, pagando una tarifa razonable y con ciertas garantías. ¿El negocio? Una comisión del 18 por ciento más o menos que se queda la empresa.

El planteamiento general es tan sencillo que mucha gente lo está llevando a otros negocios: si puede hacerse con apartamentos y bicicletas, por qué no hacerlo con otras cosas. En general, son servicios de comercio electrónico «de consumidor a consumidor» donde impera un diseño con grandes fotos, ofertas claras y fáciles de entender y un importante apoyo de las redes sociales. También resulta interesante saber que, en Spinlister, se permite a las tiendas tradicionales participar, aunque la mayor parte de las bicicletas listadas son de particulares.

Y es que uno de los aspectos más interesantes de Spinlister (o de Airbnb y similares) es que la gente utiliza sus credenciales de Facebook y Twitter para identificarse y valorar el servicio recibido. Y no es raro que en una búsqueda aparezcan «amigos de Facebook» que se han alojado en las mismas zonas en las que uno está buscando o que han alquilado bicicletas u otros vehículos. Esa confianza social es muy importante a la hora de cerrar una operación y una clave que no puede ofrecer prácticamente ningún otro servicio de anuncios o tienda online. ¿Prefieres pagar por adelantado 500 euros a un desconocido o tal vez 525 a alguien que sabes que es totalmente fiable?

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En Spinlister concretar el alquiler de la bicicleta requiere simplemente realizar la búsqueda (de momento es más popular en Estados Unidos, aunque acepta anuncios de cualquier parte del mundo) y elegir el modelo preferido según sus características, talla y precio. Para cerrar la operación solo hay que acordar la forma de pago y concertar la cita para la entrega y recogida. Cuando el cliente llega a por la bici, todo está preparado.

Al igual que en otras «tiendas» de este estilo también existe una app para teléfonos inteligentes que permite acceder a la misma información desde el móvil cómodamente. Spinlister también ha anunciado que en invierno entrará en el terreno del alquiler de material de esquí: tablas, motos de nieve, ropa… Y es que una vez encontrada la fórmula mágica, el resto parece como si viniera por pura lógica.


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