Hace un año, por estas fechas, os hablábamos de qué esperan los ecommerce del Black Friday (y también sus potenciales clientes). Pero también dedicamos, en ese momento, unas líneas a explorar cuál es el origen de este evento.

Hay diversas teorías al respecto. Una de ellas se remite al viernes 24 de septiembre de 1869, concretamente al desplome del precio del oro causado por dos agentes de bolsa de Wall Street y un político. Esta es una posible explicación del origen del término Black Friday.

Décadas más tarde, este término empezó a utilizarse, acuñado por The New York Times, para referirse a los problemas de tráfico que causaban las compras que se efectuaban el día después de Acción de Gracias.

Black Friday y el comercio electrónico

La primera expansión que tuvo el Black Friday fue geográfica: salir de Estados Unidos y el mundo anglosajón. Este evento dedicado al consumo se celebró en España por vez primera, en el año 2012, promovido por una cadena de tiendas de electrónica.

Desde entonces, el Black Friday ha cambiado mucho. Y, en gran medida, ha sido por el crecimiento que ha tenido el ecommerce. Ahora ya no es necesario acercarse a un comercio masificado, aunque esto no deja de tener su encanto, y tenemos toda clase de ofertas a nuestro alcance desde casa. De hecho, la primera ampliación en el tiempo que tuvo el Black Friday fue exclusivamente digital: el Cyber Monday, que surge en 2005 para que los clientes pudieran aprovechar las ofertas, especialmente las tecnológicas, el lunes posterior en las tiendas online.

El hecho es que, tal y como contamos aquí cada año al hablar del E-shopper barometer que publica Geopost, grupo al que pertenece SEUR, el ecommerce llegó para quedarse y formar parte de nuestras vidas. El comercio electrónico crecía cada año, pero tuvo un gran impulso en los años de la pandemia. Actualmente, como podemos comprobar en el E-shopper barometer 2023, el sector madura y se estabiliza.

Del Black Friday a la Black Week

En un principio el Black Friday era un evento puntual, propio de las tiendas físicas, aunque en el caso de España, como es relativamente nuevo, ya nació con un pie dentro del comercio electrónico.

La primera prolongación del periodo de compras ya la hemos citado, el Cyber Monday, y a día de hoy, ya está ampliamente extendido, tanto en tiendas físicas como en los comercios electrónicos  durante toda una semana, lo que se conoce como la Black Week.

En algún caso concreto se ha apostado por extender las compras durante un mes, sobre todo desde el ámbito de las grandes plataformas. El objetivo detrás de todo esto es, por un lado, facilitar al los clientes que puedan aprovechar mejor las ofertas. Por otro, obviamente, aumentar el volumen de compras, no limitándolas a un solo día.

¿Cuáles son las tendencias que se esperan para este año en comercio electrónico?
Algunas tendencias que señalan los medios especializados para el Black Friday de este año son, más allá de la extensión de las fechas de compra, el aumento de las estrategias de sostenibilidad por parte de los ecommerce y las mejoras en la omnicanalidad.

El concepto de omnicanalidad lo hemos explorado con detalle en este blog. No se trata tan solo de tener varios canales de venta (web y tienda física, entre otros) sino de su completa integración. Por ejemplo, hay clientes que hacen un pedido online y después quieren pasar a recogerlo a la tienda.

Se espera que este año triunfen las ofertas relámpago, que buscan motivar una compra rápida, y las promociones exclusivas. Esto va en la línea de lo que ya llevan varios años haciendo los grandes marketplaces de Internet. También van a cobrar más importancia las experiencias de compra personalizadas posibles, gracias a herramientas basadas en el Big Data y la Inteligencia Artificial.

Junto a ellas, herramientas como el email marketing y las campañas de publicidad, cada vez más y mejor segmentadas y personalizadas. Herramientas más veteranas, pero también mejoradas con las tecnologías disruptivas.

¿Cómo puede un ecommerce adaptarse a la evolución de este evento?

De cara a afrontar lo que los expertos denomina el Golden Quarter, el presente trimestre que agrupa eventos como el Black Friday, el Ciber Monday y la Navidad, cualquier comercio electrónico que se precie debe de estar preparado.

Los ecommerce tienen que adaptarse de forma paulatina a todas las tendencias que hemos mencionado. Pero igual de importante es tener una web preparada para responder a los picos de tráfico propios de la época sin que se caiga el servidor.

También es de suma importancia cuidar la seguridad de los pagos en línea. Por un lado, las pasarelas de pago tienen que estar preparadas, igual que las webs, para aguantar una gran actividad. Las interrupciones del servicio pueden suponer ventas perdidas y, en el peor de los casos, también la pérdida de la confianza de un cliente.

En definitiva, estamos hablando de grandes volúmenes de compra y de picos muy pronunciados de actividad en días concretos, en los cuales una tienda online tiene que responder con eficacia, también desde el segundo posterior a la compra: los envíos. El año pasado, SEUR movió más de 30 millones de paquetes en el periodo que va desde el 13 de noviembre al 12 de enero. Tanto los grandes ecommerce como las pequeñas tiendas online deberían contar con un socio de garantía que se ocupe de envíos y las posibles devoluciones.


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