Si has llegado hasta aquí buscando información sobre este tema, y consideras que eres lego en la materia, te aconsejamos leer en primer lugar un artículo anterior en el que sentábamos las bases sobre qué es la economía circular, y además hacíamos una primera aproximación a su engarce con el mundo de la logística en general y con el del ecommerce en particular.

El propósito del texto que ahora mismo estás leyendo es intentar averiguar si este concepto asociado a la sostenibilidad solo está al alcance de grandes empresas y organizaciones o si, por el contrario, pymes y autónomos pueden sumarse a él, haciendo así un aporte medioambiental a la sociedad, a la vez que dan respuesta a las inquietudes que cada vez en mayor medida muestran los clientes y usuarios sobre el tema. Ya se habló en este mismo blog de uno de los posibles enfoques del asunto: pymes con modelos de negocio estrechamente relacionados con la economía circular. En esta ocasión vamos a centrarnos en un abordaje más integral, ya que el futuro de todo tipo de empresas puede pasar por interiorizar y poner en práctica el concepto de economía circular.

¿Cuál es la situación actual?

Actualmente, y a tenor de varias informaciones recogidas en prensa, podríamos decir sin miedo a equivocarnos que una de las palabras que define la situación actual es desconocimiento. Ese panorama recoge, por ejemplo, las respuestas a una encuesta elaborada por la Cámara de Comercio a finales de 2020 en la que el 54% de las pequeñas y medianas empresas españolas aseguró desconocer qué es la economía circular. Tiene cierto sentido comprobar que a medida que se sondea a empresas más pequeñas el desconocimiento es mayor. También se observan diferencias por sectores de actividad, siendo en el industrial donde existe mayor conocimiento sobre el asunto.

En la web de la Cámara de Comercio se puede descargar el Informe sobre Economía Circular y PYMES en España completo, donde además de los datos esbozados podemos encontrar información de mucho interés. Sobre generación de residuos y reciclaje, dicho informe deja claro que la mayor parte de los desechos, salvo en el caso del vidrio, se generan en el ámbito empresarial; en torno al 85%. Actualmente el 48% de los residuos en España van al vertedero y en torno al 39% se reciclan. Teóricamente, el objetivo en la UE es que no llegue a vertedero ningún residuo susceptible de ser reciclado. Actualmente nuestro principal problema son los residuos mezclados, por lo que para reciclar bien, antes hay que separar.

Pero, ¿qué cosas se están haciendo, o se pueden hacer en mayor medida, para avanzar hacia el objetivo de la implantación de la economía circular en una pyme?

  • Facilitar los residuos a terceros: Actualmente lo hacen el 56% de las empresas.
  • Incluir el criterio de reciclabilidad en el diseño de productos y servicios: Tan solo dicen hacerlo un 24% de las pymes. Esto no debería quedarse tan solo en el empleo de material reciclable, ya que lo óptimo sería que también se hicieran diseños pensados para facilitar el desmontaje y la reparación .
  • Medidas para reducir el consumo de recursos: Esta práctica sí está extendida, llegando al 82% de las empresas.
  • Reducir la generación de residuos y potenciar el reciclaje: Lo hacen el 75% de las pymes.

Economía circular: ¿Obstáculo u oportunidad?

A estas alturas cualquier lector debería tener claro que la asunción de un modelo de economía circular, en el máximo número de empresas posibles, es un beneficio para toda nuestra sociedad. Pero también se pueden encontrar grandes ventajas en este modelo aplicando un punto de vista meramente empresarial. Por ejemplo, ahorros en los insumos (bienes usados en la producción de otros bienes) y reducción de riesgos en su suministro, lo que redundaría en una menor volatilidad de los precios. Precisamente en los últimos meses estamos viendo los problemas que se generan en la industria cuando hay escasez en el abastecimiento de un componente. Otros beneficios adicionales serían la incentivación de la innovación y el uso de nuevas tecnologías, con la consiguiente creación de nuevos puestos de trabajo especializados.

Hablamos de un salto de una economía lineal a otra circular, en la que muchos recursos entren de nuevo a la cadena de producción. No solo reducimos los residuos, sino que disminuimos la cantidad de materia prima que tiene que extraerse en origen. Tiene cierta lógica pensar que si las pymes hacen un aporte a la sociedad, también nuestras instituciones arrimen el hombro para ayudarlas. Desde el año 2019 la Unión Europea está apostando por la economía circular. Los Fondos Estructurales han destinado muchos millones de euros a la gestión de residuos y también hay programas de financiación de la investigación. Hasta el año 2020 ha estado activo un programa de financiación para pymes, COSME, aunque no estaba enfocado en el fomento de la economía circular. En el año 2020 se ha presentado un nuevo Plan de Acción sobre la Economía Circular, como parte del Pacto Verde Europeo (European Green Deal).

En España, a mediados del año pasado, el gobierno aprobó la Estrategia Española de Economía Circular, “España Circular 2030”, con objetivos claros en cuanto a la reducción del uso de materiales y la generación de residuos. Recientemente, hace apenas un mes, y enmarcado en dicha estrategia, se ha aprobado el I Plan de Acción de Economía Circular (PAEC), ya dotado de presupuesto e incluyendo programas de ayudas, préstamos y líneas de crédito públicas. También algunas administraciones autonómicas están poniendo en marcha planes con ayudas y subvenciones, por lo que es conveniente que los responsables de las pymes estén atentos a los medios de comunicación especializados y a los boletines oficiales.

Respondiendo a la pregunta del titular, las pymes y autónomos no sólo se pueden sumar a la economía circular, sino que deben hacerlo. Es probable que muy pronto no hablemos de una opción, sino de una obligación ineludible con la sociedad. Es el momento de comprometerse con la sostenibilidad. Aquí han quedado expuestos algunos de sus beneficios, tanto para la sociedad como para las empresas. Nadie puede perder este tren.


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