La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece en Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire una orientación relativa a umbrales y límites para reducir la contaminación atmosférica por los importantes riesgos que causa a nuestra salud. Aplicadas en todo el mundo, estas directrices concierten, entre otras cuestiones, a las partículas PM2,5 (de un tamaño inferior a 2,5 μm). Siguiendo con las recomendaciones de la OMS y con el propósito de regular nuevos contaminantes como estas partículas, encontramos la Directiva 2008/50/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de mayo de 2008, relativa a la calidad del aire ambiente y a una atmósfera más limpia en Europa transpuesta mediante el Real Decreto 102/2011, de 28 de enero.

A esto debemos añadir la cada vez más habitual puesta en funcionamiento de los protocolos anti-contaminación en nuestro país. Si bien grandes ciudades como Atenas o París ya gozaban de él, en el caso español fueron las grandes ciudades las primeras en trabajar en ello: Madrid en 2017 y Barcelona este 2020.

Protocolo anti-contaminación de Madrid (clic para ampliar)

 

Anuncio del nuevo protocolo en la web del Ajuntament de Barcelona

 

La importancia de una buena medición del aire

A la hora de activar estos protocolos, son fundamentales las herramientas de previsión, que permiten hacerlo con un periodo de antelación suficiente para que los ciudadanos y empresas organicen su actividad del día siguiente en base a las restricciones de circulación.

Las estaciones remotas de vigilancia y control de la contaminación atmosférica, colocadas en diversas zonas de las ciudades (parques, autopistas de circunvalación, grandes avenidas…) miden no solo la cantidad sino también el tipo de partículas contaminantes en suspensión.

Los baremos para establecer el índice de calidad del aire se establecieron según la Orden TEC/351/2019, de 18 de marzo, por la que se aprueba el Índice Nacional de Calidad del Aire, y que según recoge la web del Ayuntamiento de Madrid, son los siguientes:

 

Índice de calidad del aire

 

Para los índices NO2, O3 y SO2, se utilizan los valores de concentraciones horarias para el cálculo del índice, mientras que para las más contaminantes, las PM10 y PM2.5, el cálculo se realiza en base a la media móvil de las 24h anteriores.

En este sentido, son cada vez más las empresas que, en torno a su política de RSC, estrechan lazos con las administraciones públicas para garantizar una mejor calidad del aire sea cual sea la circunstancia climatológica.

 

SEUR y DPDgroup, promotores de la reducción de la contaminación

SEUR, de la mano de DPDgroup, pone en marcha en Madrid una iniciativa pionera, que también se ha desarrollado en París y Lisboa, para contribuir a una medición más rápida y efectiva de la calidad del aire.

Gracias a la tecnología de la empresa tecnológica Pollutrack, nuestros vehículos de reparto, hubs urbanos y puntos de conveniencia dispondrán de sensores con tecnología láser que medirán en tiempo real la concentración de partículas finas PM2.5 respirables. Dichos datos se vuelcan, una vez recogidos, en mapas de alta resolución que permiten tomar medidas de manera eficaz.

El objetivo de DPDgroup es alcanzar la plena implantación en otras 20 ciudades europeas a lo largo de 2020.

Es una medida adicional al amplio abanico de medidas en favor de un reparto urbano inteligente, uno de los pilares de nuestro compromiso DrivingChange™, junto con el despliegue de hubs urbanos, puntos de conveniencia de nuestra red Pickup, y el uso de vehículos propulsados por energías alternativas.


Todo ello por un futuro en que empresas e instituciones colaboren juntas para hacer de las ciudades lugares más habitables.


Tags: