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Las redes sociales y, en general, cualquier sitio web orientado a la venta, no servirían de nada sin imágenes de calidad y, sobre todo, bien escogidas según el tipo de público al que nos dirigimos. La regla básica de las imágenes en el social media es que estén relacionadas con los contenidos que queremos ofrecer. Además, si consiguen estimular el click, sin caer en malas prácticas como el clickbait, mucho mejor.

 

Las imágenes, reflejo de nuestro negocio

No nos olvidemos de que una imagen vale más que mil palabras, y que estamos en un mundo eminentemente visual. Por eso, una buena parte del prestigio de nuestro negocio vendrá de cómo lo reflejemos a través de estas imágenes.

Imágenes pixeladas, borrosas o de mala calidad no pueden ser nunca una opción, ya que demuestran despreocupación y falta de planificación.

 

El carácter propio de cada red social

Sin necesidad de recurrir a los servicios de profesionales de  la fotografía, debemos comenzar a trabajar en diferentes técnicas. Las tres principales redes sociales nos marcarán el carácter de dichas imágenes:

Facebook: La facilidad de interacción mediante comentarios y mensajes privados, permite una gran versatilidad. Además, mantiene un carácter más distendido que otras redes sociales, ya que se pueden mantener transmisiones en vivo y otra serie de funcionalidades.

Twitter: Al ser una red de información reducida e instantánea, las imágenes cobran mucha importancia, mejorando en la mayoría de los casos el engagement.

Linkedin: Es la red profesional por excelencia, y la faceta más seria de las empresas. Si bien está más enfocada a mostrar las conexiones con los empleados de nuestra empresa y otra serie de relaciones, también permite que las imágenes sean un reflejo de nuestra profesionalidad y la de nuestro negocio.

 

La mejora del impacto

Todos los análisis coinciden en que el impacto en cualquier red social mejora siempre que va acompañado de una imagen, ya que permite resumir una buena parte del mensaje y captar rápidamente la atención. De este modo, queda claro que si ponemos cierta dedicación en la mejora de la calidad de nuestras imágenes, aumentaremos nuestra influencia y la de nuestro negocio de una manera eficaz.


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