El porcentaje de rebote de un sitio web se ha convertido en una de las métricas más populares en Internet que indica qué porcentaje de usuarios entran en una página y la abandonan rápidamente. Por tanto significa, que los que entraron en esa página determinada, no obtuvieron el contenido que buscaban o en, muchas ocasiones, puede ser que la página no sea fácil de usar.
Si hace unos meses ya os hablábamos de cómo aumentar las ventas online gracias a Google Analytics, hoy os ofrecemos algunos consejos sencillos para reducir el porcentaje de rebote:
–Cuidar la ortografía y la redacción. Colocar al final de cada artículo enlaces relacionados para invitar a sus potenciales clientes a que permanezcan más tiempo en la página.
-Optimizar el tiempo de carga. Cada vez más, los internautas tienen menos paciencia, por lo que si una página tarda en cargarse, se irá de ella y, probablemente, no volverá. Intenta reducir la velocidad de carga a tiempos aceptables.
– Cuidar el diseño de la página web. Procura que sea atractiva y limpia. Sin colores demasiado intrusivos, ni imágenes demasiado llamativas.
– Introducir un buscador interno para que los potenciales clientes puedan encontrar fácilmente la información que necesitan.
–Utilizar palabras clave que correspondan al contenido de la página. Escribir meta descripciones atractivas y útiles para los usuarios de motores de búsqueda.
Rebajar la tasa de rebote debe ser una de las prioridades de nuestra web y estos son solo algunos de los parámetros que recomendamos no perder de vista para conseguir cumplir con las expectativas de tus seguidores en Internet.
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