En una época en la que todo cambia de forma vertiginosa, incluyendo nuestros hábitos de compra, los espacios logísticos no podían permanecer inmutables, muy especialmente si tenemos en cuenta que ya ha habido una auténtica revolución en la parte final de las cadenas de distribución: los puntos de venta. Si hace unas décadas fueron las grandes superficies las que desplazaron en gran medida al comercio tradicional, hoy en día es el eCommerce, el comercio electrónico, el que ha llegado para quedarse. Y a esta fiesta están todos invitados, desde los gigantes de la distribución y venta, hasta las tiendas y negocios online más pequeños.

Los cambios que se avecinan

Como bien resumen en la web Tendencias Inmobiliarios los cambios en marcha en el ámbito de los espacios logísticos se deben, por un lado, a la necesidad de dar respuesta a las necesidades de los compradores: cada vez se compra más online, y se requieren entregas rápidas, en muchas ocasiones en el propio domicilio o donde el cliente quiera y/o necesite. Pero, por otro lado, el espacio logístico, como cualquier otro espacio de trabajo ha de estar adaptado al bienestar de los trabajadores, lo que sin duda alguna redundará en la productividad del centro de trabajo.

La tendencia, según nos dicen en la citada web, es a que las grandes plataformas de distribución se alejen aún más de las ciudades, mientras que las pequeñas, de ámbito local, estén cada vez más cerca de los núcleos urbanos. Y surge la necesidad de un nuevo tipo de plataforma, ya dentro de la propia ciudad, que sirva tanto a tiendas, como a particulares y puntos de recogida.

¿Qué son los urban hubs?

En realidad con este anglicismo simplemente se está redundando en lo que ya se ha mencionado: la creación de pequeños centros de distribución 100% urbanos. Según nos cuentan en la web especializada Moda.es las grandes empresas como Amazon ya tienen claro que los urban hubs van a ser imprescindibles para organizar la logística de venta y entrega de cualquier producto, y ya están a la caza de de antiguos almacenes u otros locales que puedan servir como centros de distribución urbanos en grandes urbes como Madrid o Barcelona. Tengamos presente que, por ejemplo, el gigante americano ofrece en la capital de España, desde hace más de un año y medio un servicio de entrega de productos en menos de una hora. Es imposible subir más el listón.

Los urban hubs, aclaran también en el mismo artículo, requieren unas plataformas, que acabarán siendo totalmente automatizadas, que les surtan de productos. Serían las plataformas locales antes mencionadas; cada una de ellas suministraría los productos a varios urban hubs.

Automatización y big data en los espacios logísticos

Obviamente, para sustentar todo este cambio, radical, en la logística, es imprescindible el concurso de la tecnología. La automatización y, de su mano, la robotización, son el destino ineludible del interior de los espacios logísticos. De nuevo, nos cuentan en directivosygerentes.es, hay mucha gente mirándose en el espejo de Amazon, una de las empresas encargadas de marcar tendencias siempre que hablemos de distribución y logística. Hablamos de espacios logísticos, naves, más pequeñas y de techos altos, y como ya se ha dicho, muy cerca de las ciudades o incluso en su interior. Los edificios tendrán que estar adaptados, y serán la robótica y los procesos automatizados los que hagan que su aprovechamiento sea el óptimo.

El big data, el análisis masivo de grandes cantidades de datos, también juega un papel importante en dicha optimización, por lo que los puntos de distribución habrán de contar con espacios habilitados para la gestión de datos. Entender la importancia del big data puede ser más complejo, pero artículos como este de Cristina Juan en la web de la IEBS pueden ayudar. En él se nos explica como esta tecnología puede mejorar la eficiencia en una cadena de suministro, qué tipo de datos se analizarían, y cuáles son las aplicaciones concretas de los resultados, que van desde ayudar a calcular las rutas de reparto, hasta servir para fijar precios de forma anticipada, entre otras.

La última revolución: la entrega

Ya se está viendo a nuestro alrededor que prolifera un nuevo tipo de espacio: los puntos de recogida, que pueden estar ubicados, por ejemplo, en cualquier tipo de comercio, donde se puede recibir lo comprado en un comercio online. Por otro lado, los vehículos de entrega, en el futuro tendrán que tener en cuenta la sostenibilidad, y lo que primará será el coche eléctrico, aunque Amazon ya ha hecho pruebas – ¡sí, de nuevo Amazon! – con un pequeño robot autónomo, de nombre Scout, que no necesita ningún tipo de ayuda para hacer llegar un pedido a su destinatario en un entorno urbano, al menos si hablamos de los típicos barrios residenciales tan habituales en Estados Unidos.

¡Y por supuesto, faltaba hablar de los drones! Ya hay empresas trabajando en la creación de drones que podrán traer hasta nuestra puerta entregas de hasta 40 kilogramos, y que creen firmemente que uno de los usos primordiales de este tipo de aparatos va a ser la logística.

Resumiendo, el eCommerce marca el paso a la logística, y los clientes dicen que quieren recibir los productos cuanto antes, a ser posible en la puerta de casa, y con una adecuada gestión de devoluciones y cambios. La logística tenía que adaptarse, y ya lo está haciendo.


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