Uno de los factores más valorados por los e-shoppers europeos que compran en tiendas de comercio electrónico es que sus compras sean sostenibles. Esto es lo que espera un 69 por ciento de los e-shoppers considerados habituales, que son los que más pedidos realizan a lo largo del mes, según el E-shopper Barometer 2021 de SEUR/DPDgroup. Entre otras cosas significa que prefieren:

  • Adquirir un producto respetuoso con el medio ambiente.
  • Adquirir un artículo de una marca más sostenible.

Todo esto además de que los envíos de los productos sean considerados más sostenibles por los vehículos utilizados, o de que varios pedidos se puedan combinar en uno solo o incluso el hecho de recibir las entregas de formas en puntos de recogida cercanos. De hecho el 65 por ciento de los e-shoppers habituales dice estar dispuesto a cambiar de tienda de comercio electrónico para encontrar una opción de envío más sostenible. ¿Cómo puede una tienda intentar cubrir todas estas posibilidades?

Sostenibilidad a la vista

Uno de los factores más visibles de esa sostenibilidad es la forma en que vienen presentados los productos, algo de lo que se encarga el packaging. Esta combinación en forma de caja de ingenio, arte y presentación busca utilizar los materiales más sostenibles posibles para presentar los productos sin desvirtuar ninguna de las propiedades que se esperan de ella: resistencia, optimización del volumen, facilidad de uso, atractivo… Como se suele decir, es un difícil equilibrio entre lo práctico y lo estético.

Un buen packaging debe intentar cumplir todas las reglas posibles de la economía circular; en otras palabras, las 3, 7 o 9 Rs del reciclaje o el medio ambiente, a saber: reducir, reutilizar, reciclar, redefinir… En este caso se trata de utilizar un mínimo de materiales, procedentes de materiales reciclados o recursos ecológicos, a ser posible con origen en regiones cercanas. Por suerte en España hay muchas empresas dedicadas a este tipo de materiales y es fácil acceder a ellos de forma industrial.

Materiales de todo tipo

El papel y el cartón son dos de los materiales favoritos para el packaging sostenible, por su gran capacidad de ser reciclados, manipulados y adaptados a todo tipo de productos e ideas a la hora de crear formas y cumplir con su función. El cartón además es tan común que existe variadísima maquinaria para su manipulación y se conocen infinidad de técnicas geométricas, de rigidez y resistencia para crear embalajes perfectos. Además de eso es fácil utilizar el color y usar el propio packaging para «vender el producto».

Muchas veces las cajas han dado paso al uso de sobres rígidos o bolsas de papel –por ejemplo para libros– y en otras ocasiones se han dejado de requerir plásticos, que han podido ser sustituidos por cartón vegetal, cáñamo o plásticos biodegradables. Muchas cajas de cartón utilizan sellos en forma de tiras de papel adhesivas para garantizar que no se han abierto durante ninguna fase del transporte, en vez de plásticos. Algunos como los de Rollor son muy especializados; embalajes para trajes que pueden plegarse en forma de rollos para no estropear la ropa al mismo tiempo que la protegen. Tan ingeniosos como simpáticos.

Adaptados a cada necesidad

El packaging puede además de cumplir su función estética ser informativo. Aunque algunas veces son atractivos de por sí, lo normal es que llamen la atención a posteriori, influyendo en la percepción de la experiencia de compra. Es por eso que deben ser agradables, fáciles y rápidos de utilizar. Muchas empresas aprovechan el propio packaging para destacar sus virtudes relacionadas con la sostenibilidad, por ejemplo indicando la procedencia de los materiales, las emisiones contaminantes que se han ahorrado u otros factores. La superficie de una humilde caja de cartón da para mucho.

Además de eso, se debe procurar que quede una cantidad mínima de material desperdiciado una vez se han sacado los productos de su caja para conseguir la sensación de que «se aprovecha todo y no se desperdicia nada». Adicionalmente, cualquier «momento ¡guau!» que se pueda conseguir (la forma de sujetar unos cables, de ocultar los aburridos manuales de papel o de facilitar el uso de la caja en el futuro para otros fines) debe ser considerado un buen plus.

Packaging para alimentos

En el terreno del ecommerce de los alimentos y productos perecederos la gente valora cómo vienen empaquetados los envíos, ya sean cajas de vino, la compra del supermercado o un pedido a la tienda gourmet. Naturalmente, el packaging perfecto dependerá del tipo de producto, pero en general se puede procurar packaging a medida que:

  • Facilite la división en porciones individuales.
  • Sea biodegradable, por ejemplo, madera.
  • Esté protegido con papel arrugado u otro material reciclable.
  • Venga en cajas fabricadas con materiales orgánicos reciclados.
  • Los propios envases sean comestibles (¡existen!)
  • Tenga un uso alternativo, por ejemplo envases de cristal.
  • Use el acero inoxidable, que es fácilmente muy reciclable.

Haciendo buen uso de estos materiales y conceptos es fácil mostrarlos en las propias tiendas y destacar sus propiedades: sostenibilidad, menores emisiones contaminantes, respeto por el medio ambiente… Algo que como hemos explicado al propio muchos compradores valoran y puede marcar la diferencia.

SEUR avanza en la sostenibilidad del packaging

Conscientes del reclamo que realizan los clientes a la hora de hacer entregas sostenibles, desde SEUR no son ajenos a estos nuevos modelos, y por este motivo la compañía se encuentra en plena transformación para mejorar el material de los sobres que se fabrican para ser más sostenibles.

De este modo, SEUR está introduciendo nuevos sobres fabricados con material 100% reciclado y 100% reciclable, reduciendo el uso del plástico y prolongando su vida después de su uso sin causar un mayor impacto al planeta.

 

 


Tags: