Human hands on bright background

Como cada comienzo de año, hay que pasarle revista a esas tendencias que año tras año marcan el mercado del e-commerce. No cabe duda que su exponencial crecimiento provoca un cambio en las tendencias mucho más rápido que en otros sectores. Sin embargo, pase un año o diez, hay que tener claro una clave que se ha instaurado: la personalización.

Contenidos a medida y comunicaciones en la misma línea. Ya hemos visto la importancia de una correcta estrategia de e-mailing, por ejemplo. Pero ¿qué sucede con las compras? Ahí es, precisamente, donde la demanda de personalización se ha convertido en un factor fundamental. Uno que no sólo nos permite diferenciarnos en el maremagnum del e-commerce sino que, además, conlleva un beneficio todavía más importante: fomentar las conversiones.

e-commerce personalizado

Empecemos por ser diferentes como base de la personalización. Y es que no podemos olvidar que es, precisamente, la experiencia de usuario una oportunidad única para llegar a nuestros clientes. Tener un valor diferencial con respecto a nuestros competidores debe ser la base de nuestro proceso de compra. Esto se puede lograr, por ejemplo, contando con las recomendaciones de productos. Eso sí: no solo entendidas desde el punto de vista de lo más vendido o de las ofertas sino, además, planteando una selección de productos personalizada según el comportamiento de cada cliente. Un gesto comercial que  puede fomentar la compra de nuevos productos que no estaban en la mente del consumidor y, además, puede ayudar en la percepción que nuestros clientes tengan de nuestra tienda online.

Pero no es solo la compra lo que es imprescindible personalizar. El mimo hacia nuestros clientes debe empezar por las propias comunicaciones para con ellos. Por ejemplo, fomentando que tanto nuestras campañas de e-mail marketing como las newsletters ofrezcan de manera personalizada productos de interés o contenidos para cada cliente o, incluso, que tras el abandono de un carrito de compra enviemos un e-mail en el que poder redirigir al cliente para completar la compra que se quedó pendiente. Acciones comerciales que parten de una base: conocer gustos y preferencias de nuestros clientes.

Y lo más importante: entender sus comportamientos de compra. Existen numerosas herramientas que, como Behavioral Targeting, permiten crear campañas a medida de cada cliente. Algo para lo que solo es necesario marcar reglas en nuestro e-commerce y que permitirá ofrecer a cada usuario lo que necesita: desde un cupón de descuento para quien ha realizado un número determinado de visitas sin acabar la compra, a mostrar una selección de productos a un usuario que está realizando una búsqueda relacionada en Google.

Foto | El blog de e-commerce, Seguros Hogar


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