Cuando los clientes se enfrentan al proceso de compra de un eCommerce, una de las incógnitas es saber cuánto durará dicho proceso.

Una vez el cliente ha llegado a nuestro eCommerce, se acerca el momento de finalizar la compra. Si se queda, tendremos ante nosotros una conversión. Por el contrario, si se va, es decir, hace un checkout, habremos fracasado.

Un proceso que incluya muchos pasos, en páginas diferentes y que lo alargue termina por ahuyentar al comprador. Por eso, a continuación veremos alguna de las mejoras clave para optimizar este proceso:

Disponer de múltiples métodos de pago

Cada vez son más los métodos de pago al alcance de los clientes. Estos se basan en intentar evitar el pago con tarjetas de crédito y hacerlo con herramientas que permitan cancelar el pago o seguirlo antes de que llegue el cargo a la cuenta, como es el caso de PayPal.

El cliente debe ver que dispone de diferentes opciones de pago y que puede escoger la herramienta con la que se sienta más tranquilo.

Un carrito a la espera

Es posible que cualquier inconveniente impida al eBuyer continuar con una compra que ya ha iniciado. Dar la posibilidad de que los artículos seleccionados permanezcan en el carrito para poder retomar la compra más adelante retomar será un punto a nuestro favor.

Ofrecer claridad y confianza

A pesar de que cada vez crece con mayor rapidez, el comercio electrónico sigue generando dudas entre los usuarios que, en ocasiones, abandonan la página web si no les genera total confianza.

Ofrecer toda la información posible sobre el proceso de compra, los precios, envíos y certificados de pago seguros son clave para crear esa confianza en el usuario que permite fidelizarlo de cara a futuras compras.

Flexibilizar los envíos

Tanto si el cliente vive en una zona urbana o en una zona rural, el envío debe estar garantizado en el menor tiempo posible. A esto se añade el que tenga a su disposición diferentes modalidades de entrega, tanto en el tiempo como en el espacio, para así asegurarse de recibirlo cómodamente.

 

Por tanto, está claro que una política de transparencia y ser capaces de ofrecer la mayor comodidad y rapidez al cliente permiten reducir el abandono del proceso de compra y transformar en conversión lo que antes era abandono.

 


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