Hablar de comercio online ya supone un auténtico paso de gigante que se ha impuesto al comercio tradicional como una alternativa más que rentable. Pero, además de estar en Internet, es necesario adaptarse a él. Seguirle el pulso, saber cómo respira y formar parte de ese mundo en constante movimiento que avanza día tras día. De ahí que incorporar una correcta estrategia a nuestro e-commerce pase, también, por no desatender la importancia de las redes sociales.
El éxito ya no es sólo tener un producto o una buena plataforma de ventas sino además formar parte de ese mundo social a través de una pantalla que, como la red, nunca se detiene.
Y no lo hace en nuestro país, entre otras cosas, porque la generalización del smartphone y toda la capacidad de consumo que conlleva ha corrido como un reguero de pólvora: según datos de la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital), en España el 58,2% de sus habitantes cuenta con un móvil con conexión a Internet. Un dato a tener en cuenta (más si contemplamos que, a lo largo de 2012, se ha duplicado el crecimiento con respecto a 2011) porque la previsión es, según la reciente Asamblea General de Adigital, que la tendencia de consumo del e-commerce parta de la palma de la mano.
Lejos de amedrentarse por la situación económica, es precisamente la red la respuesta para generar crecimiento económico: según los últimos datos disponibles, Internet representa ya el 2,2% del PIB de España. Unos 25.000 millones de euros en transacciones online.
Pero no nos engañemos: la red presenta ahora una auténtica revolución económica (no hay más que mirar las cifras) pero no solo hay que estar sino, además, hacerlo bien. Además del hecho fundamental de contar con un buen site (fundamental que, desde el día uno de la actividad, cuente con una arquitectura web de fácil lectura para Google), no se pueden descuidar aspectos como el posicionamiento SEO (quizás, el motor más importante dentro de nuestro engranaje). No solo es necesario tener una buena idea de negocio o un correcto plan estratégico, sino que hay que tener en cuenta también que es vital prestarle atención suficiente al marketing digital: velar por nuestra marca y su reputación (uno de los aspectos más importantes cuando un e-commerce involucra de manera natural las redes sociales en su desarrollo) es tan importante como saber estar en el lugar adecuado (cabe señalar que, según la misma Asociación, el 80% de las ventas on line parten de un anuncio segmentado por Google Adwords).
Sólo es cuestión de tiempo que todo ese mundo social se adapte plenamente al e-commerce como parte del mismo.
Foto | Johan Larsson
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