El transporte de los millones de productos procedentes de las actividades del ecommerce produce emisiones contaminantes en prácticamente todas las modalidades: barcos, camiones, furgonetas o motos. Pero además de eso los centros de datos en los que está instalada la tecnología que hace posible que funcionen las tiendas también tiene un gran consumo eléctrico, que muchas veces no proviene de fuentes de energía limpias.

Los consumidores prefieren opciones más limpias, porque la concienciación en la lucha contra el cambio climático es algo que está en mente de todos. Pero por otro lado una cosa parece clara: si el asunto dependiera únicamente de los compradores no tendríamos «emisiones cero» nunca. Las pymes y grandes empresas que se dedican al ecommerce han de ser más activas en la búsqueda de las «emisiones cero» como objetivo.

Hace unos meses Etsy anunció que se había convertido en la primera compañía global de ecommerce en compensar completamente sus emisiones de carbono en el transporte de productos. Casi al mismo tiempo Amazon también anunció su plan Shipment Zero con el objetivo de que el 50% de sus pedidos en 2030 tengan una huella de carbono cero. Etsy se dedica principalmente a productos de artesanía y a las pymes, pero Amazon es un marketplace en el que se puede comprar prácticamente de todo a miles de otras empresas.

AmazonSolar¿Cómo pueden acelerar las empresas de ecommerce sus programas de reducción de emisiones hasta lograr ser neutras en carbono»? En primer lugar pueden comprar energía eléctrica 100% de origen renovable mediante acuerdos con las compañías suministradoras. Gran parte de las emisiones proceden de los centros de datos; también los almacenes y oficinas juegan un importante papel en esto. Y solucionarlo es tan fácil como firmar un contrato y pagar unos céntimos más por esa energía. La fórmula de la compra de compensaciones de carbono permite que las emisiones producidas por procesos que no sean limpios se compensen en otro lugar, por ejemplo generando energía de fuentes renovables, en proyectos forestales o de mitigación del cambio climático. Además de esto en esa reducción de emisiones también ayuda la instalación de paneles solares, generadores eólicos o lo que sea más oportuno en cada ubicación.

 

 

Para compensar las emisiones en el transporte se puede recurrir a la renovación de las flotas por vehículos eléctricos, al uso del tren y de métodos alternativos especialmente para la «última milla»: bicicletas eléctricas, puntos de entrega e incluso patinetes. Realizar contratos con empresas suministradoras que tengan la misma política de «emisiones cero» es otra forma simple. Compensar las emisiones de los grandes barcos y aviones es más complicado, pero ya hay planes técnicos y financieros para lograr las emisiones cero en el sector de la aviación: aviones más modernos, combustibles alternativos, eficiencia y mejoras en las operaciones.

En lo que se refiere a los envíos físicos de paquetes, los grandes del ecommerce también intentan reducir las emisiones y garantizar la sostenibilidad. Amazon por ejemplo tiene un programa de packaging sostenible para eliminar materiales innecesarios mientras garantizan que los productos lleguen en buen estado sin dañarse y sin tener que volver a transportarlos para devolverlos o cambiarlos (que es por lo que a veces llegan en cajas enormes con material de relleno). El resultado es que tanto las empresas que envían los productos como quienes los reciben disfrutan del mismo servicio, pero las emisiones de carbono han sido «neutralizadas» y el planeta se beneficia de ello.

{Fotos: Etsy, Amazon}


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