Para seguir avanzando en la electrificación y descarbonización del transporte, no hace falta contar solamente con coches, camiones y flotas de vehículos eléctricos: es necesario disponer de una tupida red de puntos de recarga donde puedan «nutrirse». Pero además de estas «electrolineras», es necesario que estos lugares cuenten con cargadores potentes y capaces; de otro modo, se convierten en puntos de recarga donde las esperas se hacen eternas y en ocasiones están tan o más congestionados que las gasolineras tradicionales, lo que desincentiva el uso del coche eléctrico. ¿La solución? Más y mejores puntos.
Avances tecnológicos para mejores estaciones de carga
La compañía suiza ABB, que trabaja principalmente en el campo de la tecnología de la electrificación, los equipamientos industriales y robots, ofrece desde hace algún tiempo la que llaman denominan «estación de carga para coches eléctricos más rápida del mundo». Se trata de un término un tanto marketininano porque lo cierto es que el tiempo exacto depende mucho del vehículo que vaya a utilizarla: no todos aceptan la máxima potencia ni se comportan igual. El cargador se llama Terra 360 y entre otras cosas incluye los tres tipos de conectores más populares: CCS-1, CCS-2 y CHAdeMO.
Su alta velocidad de carga proviene de la combinación de varias tecnologías. Lo primero es que cuenta con una potencia de 360 kW capaz de añadir a un coche eléctrico 100 km de autonomía en 3 minutos, o una carga completa en menos de 15 minutos. En cuanto al amperaje (intensidad) de los conectores, es de 300 A en nominal y 500 A en pico. Aunque como se ha dicho, el tiempo exacto depende del vehículo hay que tener en cuenta que los vehículos están mejorando y cada vez son más los que pueden cargar a 300 o 360 kW (a veces tras una actualización de software); el resto también pueden utilizarlos aunque la carga será más lenta (por ejemplo Tesla ofrece una potencia máxima de unos 250 kW en sus Supercargadores y se habla de 324 kW en la próxima versión).
Pensados para un uso cotidiano y práctico
Hay que recordar que los 100 km de autonomía que proporciona esta carga ultrarrápida están muy por encima de lo que necesita un coche europeo promedio para sus trayectos diarios. Podría decirse que en un día cualquiera tan solo haría falta parar el coche, ponerlo a cargar, estirar las piernas un poco y guardar el cable; con esta acción cada dos o tres veces a la semana, se podría circular con el coche eléctrico sin mayores problemas.
Las otras características técnicas del Terra 360 tienen que ver con su flexibilidad: hay dos modelos, uno con 2 cables y otro con 4 cables por cargador, que pueden funcionar de forma simultánea. Si llegan al mismo cargador dos o más coches no hay «atascos»: basta con aparcar junto al coche que está cargándose y tirar de otro cable. Los cables de hecho son especialmente largos (5 metros) para que puedan llegar con comodidad al vehículo; también son retráctiles y se guardan en el interior de la estación de carga. Se puede ver si un punto está disponible porque en la parte superior se iluminan luces rojas y verdes que indican si están ocupadas o libres, como en algunos aparcamientos.
Como estos cargadores pueden instalarse en electrolineras, centros comerciales, aparcamientos de tiendas, hoteles, empresas y otros lugares el fabricante ofrece la posibilidad de personalizarlos externamente en cuanto a colores, logotipos y otros detalles. Tienen un panel principal denominado «publicitario» al que se le pueden dar muchos usos y luego una pantalla con una interfaz sencilla y fácil de utilizar, en la que los clientes pueden identificarse de forma rápida, pagar, etcétera. Otro detalle de accesibilidad es que no ocupan demasiado espacio en los aparcamientos y que la pantalla es accesible para personas en silla de ruedas. Internamente tienen un diseño modular para que se mantenimiento sea también más sencillo.
Electrificación para seguir creciendo
Los países saben que aproximadamente el 10% de las emisiones de CO2 contaminantes se deben al transporte rodado. Es por esto y por la gran concienciación que tiene todo el mundo que tanto los fabricantes de automóviles y otros vehículos como los consumidores europeos exigieron más puntos de recarga en las infraestructura de todos los países de la Unión. Para ello, pidieron un millón de puntos de recarga para 2024 y tres millones para 2029, con atención a que no suceda que unos países tengan muchas electrolineras pero otros muy pocas.
Los cargadores Terra 360 comenzaron a instalarse en pruebas en Noruega y luego en Suecia, países de tradición eléctrica; luego se han ido expandiendo por Europa e incluso otros continentes. Teniendo en cuenta que solucionan el problema de las electrolineras en sitios muy concurridos y a veces demasiado congestionadas, y que ofrecen una potencia fuera de lo común para vehículos grandes y de última generación, parecen una buena opción para seguir avanzando en el objetivo de electrificación que se han marcado muchos países.
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