Las navidades ya están aquí y, aunque solo sea por mera intuición, parece que la idea de combinar compras físicas con adquisiciones a través de tiendas online suena bien. Incluso algunas fórmulas que combinan ambos «mundos» pueden servir para ahorrarse unos eurillos y evitar problemas de stock o con el calendario. Ahí van algunas ideas:
- Practicar el showrooming. Esta técnica de la que hemos hablado alguna vez consiste básicamente en comparar precios in situ mientras se visitan tiendas físicas. Basta llevar un teléfono inteligente y hacer algunas búsquedas. ¿Ventajas? Se pueden ver los regalos, probarlos y disfrutar de la «experiencia física»; por otro lado se pueden comparar precios en varias tiendas, ahorrarse el transporte físico y no andar por ahí cargando paquetes.
- Utilizar comparadores y rastreadores de precios. Hay muchos, como por ejemplo CamelCamelCamel. Básicamente permiten comparar los precios de un producto entre varias tiendas automáticamente (con solo teclear el nombre) y encontrar la mejor oferta; también es posible guardar un producto para estudiar cómo baja (o sube) su precio a medida que pasan los días. Algunos existen también como aplicaciones para teléfonos móviles, de modo que son muy fáciles de llevar encima y usar con tan solo un par de clics.
- Usar las «listas de deseos» o carritos de prueba. Añadiendo productos a las «listas de deseos» que se suelen preparar para amigos y familiares se crea una lista en la que en algunas tiendas aparecen también avisos de «últimas unidades» o «puede haber problemas de stock». De esta forma se puede detectar rápidamente si cierto producto está a punto de agotarse para comprarlo o buscarlo en otra tienda online. Si no existe la función para crear «listas de deseos», basta añadir productos a un carrito de la compra real como si se estuviera haciendo un pedido; normalmente la información se guardará de una sesión a otra.
- Tiendas que garantizan fechas. Ante la duda siempre es mejor optar por las tiendas que informan de forma activa de las fechas de envío y entrega garantizadas. No solo demuestran tener una intención clara de buen servicio sino, probablemente, un sistema logístico apropiado para hacer frente al envío de cientos o miles de pedidos en unas fechas tan señaladas y «complicadas».
{Foto: Cyber Monday Shopping (CC) Mike McCune @ Flickr}
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