El Immotor Go es un patinete eléctrico en toda regla: un aparato que si no fuera por su motor y su particular y elegante diseño podría ser utilizado por cualquier skater. Pero en su denominación acaban las similitudes: en su interior cuenta con un motor eléctrico, una potente batería y todo tipo de dispositivos electrónicos como para hacer de su uso una experiencia más «profesional» y a la par elegante. Es a la vez un medio de transporte limpio y respetuoso con el medioambiente, pues su uso evita en muchas ocasiones tener que utilizar el coche para realizar recorridos cortos.
Lo que más destaca es su diseño: no solo es estiloso y de un acabado sobrio, gris y elegante; también está concebido para resultar práctico con un concepto extremo de «portabilidad». Primero, tiene tres ruedas, para mantener el equilibrio sin apenas esfuerzo. Además, las diversas partes se pueden plegar y encajar de modo que ocupen un espacio mínimo: el manillar va ‘intubado’ y la plataforma para los pies se pliega, quedando finalmente como una única pieza vertical apoyada sobre las ruedas que es fácilmente transportable. Dicen que para realizar toda la operación bastan 5 segundos. Su peso es de 14 kg aproximados (depende de algunos complementos y las baterías).
Este patinete está concebido para resolver el famoso «problema de la última milla», algo que preocupa a todos los responsables de transportes de las ciudades especialmente por los factores de ecomovilidad. El caso es que resuelve elegantemente cómo llegar al centro de la ciudad, o a un punto de destino, una vez se ha abandonado el vehículo principal o el transporte público (se podría llevar en el maletero, como ya proponen varios fabricantes de coches).
Para recorrer esos «últimos kilómetros» este patinete tiene una autonomía de unos 32 km (circulando a unos 30 km/h), que normalmente serían más que suficientes. Esto se consigue mediante una o dos baterías de entre 100 y 150 Wh (se pueden instalar una o dos). Las baterías además son extraíbles y se pueden recargar en cualquier enchufe convencional, de modo que se aprovecha cualquier tiempo muerto.
Como complementos interesantes cuenta con un faro frontal para proporcionar visibilidad cuando oscurezca, una luz de freno y altavoces para ir oyendo música. El acceso a otras funciones del Go, como el navegador / GPS, el desbloqueo para el arranque, etcétera se hacen mediante una app, como en otros gadgets similares. Su precio: entre 750 y 1.750 dólares, según los modelos, baterías y complementos con que se equipe.
Así, vemos como el mercado nos ofrece cada vez más posibilidades de transporte sostenible ya adaptado a las necesidades de circulación y transporte dentro de las ciudades.
Cada vez más están saliendo nuevos modelos de patinetes eléctricos. La duda es si se trata de una nueva moda o que realmente proporciona una gran utilidad. Yo todavía no lo he probado pero no creo que tarde mucho en hacerlo. Eso sí, deberían regular su movilidad de alguna forma.
La regulación depende de que parte del país se use ,en cual ciudad