Las tendencias relativas al comercio electrónico a través del teléfono móvil indican que cada más gente vez utiliza más estos dispositivos para realizar sus compras a distancia. Así que muchas compañías están ampliando las posibilidades de estos aparatos para añadir a la experiencia algunas de las técnicas de marketing cuyos buenos resultados ya se conocen de otros escenarios, tales como las tarjetas de fidelización o la ludificación (convertir las compras en un «juego»).
Shopkick es un buen ejemplo de todo esto. Se trata de una aplicación gratuita para móviles (iOS o Android) que funciona con más de 7.000 tiendas en todo Estados Unidos, incluyendo marcas como Target, Macy’s, Best Buy, Toy’R’Us, Exxon y Old Navy [de momento no se puede usar en Europa, aunque muchas de esas marcas están presentes]. Su principal función es como tarjeta de fidelización, de modo que acumulando puntos se obtienen descuentos, regalos y otras ofertas especiales en ciertas tiendas.
La diferencia con las tradicionales tarjetas es que para conseguir los puntos no hay que gastar dinero en compras: basta entrar en las tiendas con el móvil y la aplicación encendida y acercarse a una zona de chequeo que está indicada con un letrero. Una imagen de bienvenida indica en el móvil que se han «sumado puntos» (kicks) y se pueden conseguir puntos extra paseando por el interior de la tienda y escaneando con el móvil los códigos QR de algunos de los productos. Ideal para los adictos a las compras y los paseos por los centros comerciales, que con esto pueden incluso convertir en juego su deambular de unas tiendas a otras.
Técnicamente esto funciona de una forma muy curiosa: para evitar la falta de cobertura del posicionamiento GPS se emplea una «música inaudible» que se hace sonar en la propia tienda y que recibe el teléfono, lo que sirve para identificarla. La aplicación es también capaz de indicar dónde hay más tiendas cerca que trabajen con shopkick o lanzar alertas («notificaciones») de ofertas especiales cuando se alcanzan ciertas cifras en la puntuación personal. Para aprovechar los descuentos simplemente se enseña un código de barras que aparece en el móvil a la hora de pagar en caja.
Una vez en casa, la experiencia de la compra continua: la aplicación almacena información de todas las tiendas y permite mirar los catálogos de productos – e incluso ganar puntos por hojearlos antes de ir a las tiendas. Los puntos también pueden canjearse por créditos Facebook, tarjetas regalo de iTunes y Amazon, cafés en Starbucks o entradas de cine.
Shopkick resulta ser toda una innovadora forma de combinar la tecnología de los móviles con la fidelización en las compras; está considerada en Estados Unidos como una de las fórmulas más efectivas de pasar del terreno del comercio electrónico a mundo físico: el año pasado generó 200 millones de dólares en ventas totales sumando las transacciones que realizaron las empresas asociadas con esta fórmula.
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