Al igual que a mucha gente le gusta ir al mercadillo «a ver si encuentra algo interesante», el mercado del C2C (abreviatura de Consumer-to-Consumer o «comercio entre consumidores») también puede sorprender con algunos datos interesantes a medida que evoluciona. Hoy en día resulta ser una alternativa económica y sostenible para mucha gente. En un pequeño podcast de Geopost –una empresa que forma parte del DPDgroup junto a SEUR– la analista de mercados Hana Lee da algunas pistas sobre cuál es su estado y a dónde se dirige.

Los factores clave del C2C

En el C2C, mercado de segunda mano o «recomercio electrónico», como se ha llamado a veces, la gente busca algo diferente a lo que encuentra en los sitios de comercio electrónico tradicionales, donde se compra directamente a las marcas o tiendas especializadas. Es un perfil con otras claras prioridades.

Entre otras cosas, en el C2C cambia el papel de las «tiendas» que se pasan a convertirse en intermediarias para garantizar la calidad de los productos que venden o intercambian, su autenticidad o la garantía de los pagos y los envíos. Todo esto en un mundillo un poco diferente en el que existe cierto «sentido de comunidad» entre compradores y vendedores y una mayor confianza al saber ambos que se trata de productos que han sido usados personalmente. Las reseñas y valoraciones de usuarios fomentan ese sentido de comunidad.

Según los datos del E-shopper barometer (el estudio europeo que llevan a cabo anualmente los analistas de DPDgroup) hay dos razones que explican el auge de los mercados electrónicos de segunda mano. La primera es la posibilidad de ahorrar, para el 65% de los entrevistados. Pero tampoco se puede dejar de mencionar el apoyo de la economía circular en busca de la sostenibilidad, un 35%, que importa a todos. Otros factores mencionados incluyen a los vendedores que simplemente buscan ganar algo de dinerillo, liberar espacio en casa o deshacerse de lo que no usan.

El perfil más habitual de consumo del C2C son los jóvenes de 18 a 29 años, y entre las categorías, aunque hay muchas, destacan la moda y el calzado. Otro fenómeno que se menciona en la entrevista es el que ha surgido con grandes marcas y tiendas que colaboran con sitios C2C para facilitar ventas de segunda mano de sus productos. Esto lo hacen desde algunas marcas de lujo a tiendas como BHV en Francia, dedicando incluso espacio físico a facilitar esas transacciones.

Los sitios de segunda mano más populares en España

Vinted / C2CAunque hay decenas de sitios de segunda mano, muchos de ellos especializados, hay unos pocos que son extremadamente populares en España. Debido a esto es cada vez más fácil encontrar ese producto que se busca, ya sea cerca de dónde se encuentra el comprador, ya sea a una distancia razonable para enviarlo por un servicio de paquetería:

  • Wallapop – una plataforma generalista para todo tipo de artículos usados, que permite la geolocalización para facilitar las transacciones locales.
  • Milanuncios – otro de los grandes portales de anuncios clasificados, que además de vehículos, inmuebles y empleo incluye muchos más: moda, libros y electrónica, entre otras.
  • eBay España – Una de las webs de segunda mano más tradicionales, con un gran historial de valoraciones y usuarios fiables, donde además es relativamente fácil encontrar «cosas raras» que no están disponibles en otros lugares. Comenzó siendo un sitio de subastas pero también es fácil comprar al instante.
  • Vinted – Segunda mano especializada en ropa y moda.
  • Todocolección – Una tienda especializada en poner en contacto a coleccionistas de objetos diversos, especialmente antigüedades: libros, joyería, CDs, vinilos y todo lo vintage.

Se pueden buscar otras razones del éxito de las plataformas de segunda mano: muchos de los compradores tienen un perfil de «consumidor intensivo» de eCommerce, la posibilidad de encontrar productos que ya no están disponibles en las tiendas o la reventa como negociete que se puede realizar desde casa. En cualquiera de los casos es un panorama interesante para quienes buscan alternativas económicas y a la vez sostenibles.


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