Entre las muchas cuestiones relacionadas con las logística y el packaging de ciertos productos está una de las famosas tres erres del famoso trío de la sostenibilidad (reducir-reutilizar-reciclar), la relativa a reutilizar los sobres y envoltorios de envío.
Ahora un graduado en arte del Royal College llamado Yu-Chang Chou ha ideado Repack [ojo: no confundir con RePack, otro formato finlandés similar] un concepto que no es precisamente nuevo, pero sí altamente efectivo y relativamente fácil de implantar de forma masiva. La idea es tan antigua como cobrar un coste para los sobres y por tanto darles un «valor de devolución» que se recupera una vez utilizados.
El remitente compra los sobres en las oficinas postales o a través de Internet con su tarjeta de crédito: son sobres grandes de plástico resistente que añaden un material envolvente acolchado en el interior que permite proteger los productos y sujetarlos firmemente. Su diseño hace que nada de esto requiera celofán, pegamento ni nada parecida: ingeniosamente todo funciona con velcro y pequeñas cuerdas.
El paquete se entrega al transportista, quien lo hace llegar hasta el destinatario a través de su red logística. El destinatario tan solo tiene que sacar del paquete el envío y volver a doblar el sobre; basta que lo introduzca en cualquier buzón para que sea reciclado para el siguiente cliente o quizá incluso lo quiera reutilizar para otro envío. En las pruebas se colaboró con Royal Mail en el Reino Unido y se calculó que las bolsas bien podrían alcanzar unos 200 ciclos de reutilización.
Cuando de una forma u otra el sobre regresa a la central se identifica con un número de serie; si todo el proceso ha ido bien, en la misma tarjeta que se utilizó para comprarlo se puede recibir la devolución del dinero; si por alguna razón el sobre se estropeara o perdiera el cargo permanece.
Pero lo más importante no es el dinero que cambia de manos, ni el ahorro en materias primas, sino que esos 200 ciclos de reutilización del mismo material permiten evitar una cantidad enorme de residuos contaminantes, reduciendo de forma importante el impacto medioambiental frente a otros métodos más tradicionales.
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