Las olas de calor que se han vivido en Europa y especialmente en España en los meses de verano han sido algo fuera de lo común. El consenso científico dice que estos fenómenos de altas temperaturas serán cada vez más frecuentes y largos debido al cambio climático. Y, aunque no sea de nuestro agrado, empieza a ser habitual que tal y como termina una ola de calor haya que prepararse para la siguiente poco después. Esto no sólo afecta a los particulares o algunas empresas; también influye en las operaciones logísticas de múltiples maneras. Entre los efectos colaterales están:

El futuro del eGroceryLa necesidad de mantener la cadena del frío es obvia para muchos productos, como por ejemplo los de alimentación, pero se hace más delicada en situaciones de calor extremo. A veces el calor es tan intenso que influye no solo en la calidad de los alimentos, sino también en el comportamiento de ciertos tipos de plásticos que están siendo transportados.

Lo que ocurre básicamente es que cuando la temperatura ambiental supera los 40°C comienzan a suceder cosas extrañas, como por ejemplo que el interior de los vehículos puede alcanzar los 70°. Según diversos estudios, tan solo hacen falta dos o tres horas al sol para que la temperatura del interior del vehículo sea un 90 por ciento superior a la del exterior.

Si un vehículo no está correctamente refrigerado, los plásticos de tipo PVC, ABS, PS-HI comienzan a modificar sus propiedades; algunos se pueden llegar a fundir o deformarse incluso. Lo mismo sucede con otros tipos de materiales de packaging, que pueden ver alteradas sus propiedades si no se utiliza el aire acondicionado o la cámara frigorífica del vehículo. Por esta razón, cuando se producen las olas de calor hay que extremar las precauciones y vigilar la temperatura a la que está trabajando el vehículo.

Mejorar el aislamiento o una mayor ventilación, soluciones ante el calor extremo y el consumo de energía

Debido al calor extremo los vehículos consumen más energía, dado que el aire acondicionado debe funcionar continuamente y con más potencia para enfriar la cabina y, en los que transportan productos delicados, mantener en funcionamiento la cámara frigorífica. Algunas formas de hacer que se no se consuma tanto incluyen mejorar el aislamiento térmico, bloquear la luz solar (UV) o mejorar la ventilación. Otro sencillo truco es operar a la sombra, en lugares como sótanos o parkings donde el vehículo no esté expuesto al sol ardiente.

Para evitar producir más emisiones contaminantes, algunos vehículos cuentan con una batería o un enchufe de alimentación externa, que permite conseguir energía para el sistema de refrigeración sin tener que dejar el motor del vehículo en funcionamiento (es decir, gastando combustible). En estos casos el motor del vehículo queda apagado pero el interior se mantiene fresco gracias a esa energía extra.

SEUR y DPDgroup, comprometidos con los objetivos sostenibles

Entre las medidas que DPDgroup y SEUR presentaron contra los efectos del cambio climático dentro del objetivo de «cero emisiones netas» y el 100% de entregas neutras en carbono está la Science Based Target initiative (SBTi), una iniciativa para lograr las cero emisiones netas para 2040 que incluyen medidas concretas como:

  • Electrificar la primera y última milla, es decir, los trayectos cortos hasta el punto de entrega y recepción de la paquetería.
  • Diversificar la flota, con vehículos menos contaminantes o de emisiones cero.
  • Utilizar energía renovable en todos los centros posibles de la empresa.

Teniendo en cuenta la actual situación climatológica conviene hacerse a la idea de que las altas temperaturas que hemos experimentado serán cada vez más frecuentes, y que todas las medidas que se puedan utilizar para combatirlas, tanto en las operaciones logísticas como en nuestra vida cotidiana, serán una buena idea.


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