¡Estamos de enhorabuena! En pocos años, el mapa de España se ha pintado paulatinamente de puntos de recarga para vehículos eléctricos. Un auténtico espaldarazo para una tecnología que, hasta ahora, encontraba en este suministro de batería su principal escollo para desarrollarse en condiciones. Para permitir la movilidad pero de manera más eficiente y, sobre todo, menos contaminante.
Pues bien: en apenas unos meses, tenemos unos cuantos buenos motivos para comenzar a plantearnos el coche eléctrico como un vehículo sin inconvenientes (porque, al menos en Europa, el que sean tan silenciosos cambiará con fecha límite 2019) y con muchas ventajas (un ahorro significativo y unos desplazamientos más solidarios con el medio).
Más allá de que tanto compañías eléctricas como fabricantes de vehículos hayan comenzado a apostar por unirse a esta tendencia, España tiene impuesta la obligación de fomentar el uso del coche eléctrico. Una normativa de la Unión Europea por la que nuestro país se ha comprometido a contar con más de 80.000 puntos de recarga antes de 2020. Algo que vendría a cambiar significativamente el parque actual (con apenas 1.356 puntos), situado en la cabeza de la Unión en cuanto a países que apuestan por esta tecnología (compartimos protagonismo con Alemania, Francia y Holanda en cuanto a instalaciones de puntos de recarga).
Pero no es solo que Bruselas dicte la obligación sino, también, que nuestro país ha decidido adoptar medidas para fomentar el vehículo eléctrico por sí mismo… y con creatividad, sea dicho de paso. Por ejemplo, gracias a la recién estrenada primera Metrolinera de España que, además de recargar los vehículos eléctricos, es en sí misma un ejemplo de reciclaje. ¿De dónde? De la energía de frenado de los vagones del Metro de Madrid. Una iniciativa pionera (tanto en España como en Europa) que vendría a sumarse a que recientemente han puesto en marcha Paradores junto con el Club Europeo de Amantes del Vehículo Eléctrico: recorridos turísticos de máximo 100 kilómetros con cero emisiones. Drive&Dream se llama el proyecto y respalda, además, el conocimiento de los conductores de la red de puntos de recarga que ya existe en nuestro país.
Porque esa es la clave, precisamente, para que cada vez más personas opten por un vehículo sostenible. La proliferación de estos puntos de recarga es lo que ha permitido que España haya comenzado 2014 con un buen número: el de la venta de vehículos eléctricos. Solo en el primer trimestre, y según datos del Instituto de Estudios de Automoción, las matriculaciones de vehículos eléctricos aumentaron en un 5,6% con respecto al mismo periodo del pasado año.
Un modesto porcentaje que supone una pequeña victoria. Poco a poco. Por cierto, que nosotros también utilizamos en nuestra flota vehículos y combustibles alternativos.
Fotos | Motor Pasión, twenergy
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