Hace 9 años, Miquel Jaume tomó la mejor decisión de su vida como presidente de un club de Fútbol Sala que él mismo fundo en 1998. Abandonó Manacor y se instaló en la capital de Mallorca. Un punto de inflexión en las más de dos décadas de historia del club balear que ha experimentado en las últimas temporadas un crecimiento imparable a nivel deportivo, económico y social desde entonces. A día de hoy, Palma Futsal se ha convertido en un referente de gestión dentro y fuera de las pistas, siendo el club de la Liga Nacional de Fútbol Sala con más abonados. La cifra de 3.100 socios es el tesoro mejor guardado de un equipo tan solvente como rentable y que quiere hacer soñar a sus aficionados.

“Este proyecto sin la afición no es nada”, asegura su director deportivo José Tirado. El ‘fan engagement’ del club balear funciona a la perfección convirtiendo a su afición en la protagonista de los partidos y haciéndoles partícipes del espectáculo deportivo. Tan solo así se entiende que en menos de diez días se agotasen los 3.100 abonados que Palma Futsal puso a la venta el pasado 14 de agosto. Para entender la evolución del club balear hay que remontarse a seis temporadas cuando tenía 780 socios y empezó un ascenso meteórico logrando 2.500 abonados hace dos temporadas y alcanzando los 3.000 la pasada.

Así pues, el club que preside Miquel Jaume puede presumir de contar con el mayor número de abonados y con la mejor media de asistencia de espectadores a sus partidos de la LNFS y del deporte en Baleares, a excepción del RCD Mallorca. “Toda la isla se siente orgullosa de tener el club del mundo que más abonados tiene con todas las peculiaridades que tiene esta ciudad para acudir a eventos deportivos. Tenemos que sentirnos orgullosos y creo que hemos conseguido que la isla se vuelque con nuestro deporte y crear cultura de fútbol sala”, afirma Tirado.

Pero cual es el secreto. La fórmula del éxito de Palma Futsal es que “no es solo un proyecto deportivo y demuestra año a año que el tema social, mediático e institucional es clave. Siempre digo que somos más que un club deportivo porque creemos en ello y trabajamos para invertir en que el club crezca en otras parcelas. En los últimos años se ha invertido en comunicación, marketing y en el área social”, explica con orgullo el director deportivo balear, que ha sido testigo en primera persona de la increíble transformación que ha sufrido la entidad, que ha sido pionera en crear iniciativas para sus aficionados y logra acuerdos comerciales con descuentos y beneficios para sus abonados.

La asistencia media de Son Moix en los 17 partidos oficiales disputados en la temporada 2018-19 fue de 3.125 espectadores, lo que supone un nuevo récord extraordinario en la historia del pabellón. La pasada campaña se colgó el cartel de entradas agotadas en cinco partidos, tres de fase regular y los dos del playoff. Los encuentros en cuestión fueron las visitas de ElPozo Murcia FS, Movistar Inter y Barça Lassa en la fase regular y los dos partidos del playoff frente a Movistar Inter y Barça Lassa. En los cinco duelos se registró una entrada de 3.920 espectadores (el aforo de Son Moix son 4.000 espectadores pero el club reduce el aforo en 80 plazas que se dedican a ampliar los dos banquillos y la zona de prensa).

Para lograr esta expectación y consolidar un espectacular aumento en la masa social, la ecuación también parece sencilla. El equipo ha vivido los mejores momentos de su historia deportiva ‘tuteando’ a los grandes y erigiéndose en una seria alternativa a los títulos nacionales. Esta ilusión en la pista se ha contagiado a la grada. “Queremos ser los mejores dentro de nuestras opciones. Empezamos teniendo menos de mil socios y hemos llegado a nuestro máximo que ya no podemos tener más. Intentamos ser siempre muy exigentes y aunque estemos muy lejos de los grandes yo soy el primero que si puedo ser campeón quiero serlo”, asevera.

Y si el número de abonados se dispara también crece el seguimiento mediático y se consolida la apuesta de empresas y entidades que quieren vincular su marca a un proyecto deportivo que garantiza retorno económico y social. Dos factores claves en la gestión del club balear que garantizan su viabilidad. “Hay que agradecer a los patrocinadores que hacen que un club como el Palma pueda competir en Primera División y entre los mejores. Para nosotros ser el club con más abonados del mundo es importante y a nosotros nos llena de responsabilidad para ser conscientes que tenemos que salir a por todas porque hay muchos socios, muchas empresas, muchos medios de comunicación y un proyecto solvente y rentable en el que tienen que ir todos de la mano”, declara.  

“Así da gusto trabajar y poder tener proyectos ambiciosos. Somos conscientes que ganar un título es muy difícil. Estamos en la mejor Liga del mundo, que cada año se iguala más y que cada vez tienes que ir haciendo virguerías para seguir teniendo un equipo competitivo. Nosotros no miramos solo a corto plazo y tenemos claro que el Palma Futsal va a durar muchísimos años y si queremos competir con los mejores tenemos que ir un pasito por delante de todos. Tenemos ilusión nosotros, la afición, los medios, los patrocinadores y todo el mundo pero creemos que este es el camino”, finaliza Tirado.

El presidente Miquel Jaume tiene claro que “la parte deportiva es importantísima porque es el reflejo del club pero todo lo demás también es fundamental. Se está trabajando muchísimo desde la parte social en el crecimiento y la promoción del fútbol sala con acciones de este tipo. La fidelización que se está haciendo de los niños y familias al fútbol sala es muy importante. Estas acciones hacen que tengan ganas de venir a ver los partidos. Nuestro objetivo de la próxima temporada será el mismo de cada año: Entrar en la Copa de España, llegar lo más lejos posible en la Copa del Rey y Playoff. Pero nosotros somos ambiciosos y si somos capaces de llegar hasta aquí tenemos que ser capaces de seguir”.

En este sentido, cabe destacar que la LNFS otorgó a Palma Futsal un galardón por su destacada difusión y promoción del Fútbol Sala. Y es que el conjunto balear cuenta con un área dedicada exclusivamente a las actividades sociales y que cuide tanto este aspecto. El Consell Insular de Mallorca también reconoció el amplio abanico de proyectos de responsabilidad social corporativa que desarrolla el club como son las visitas escolares que realizan los jugadores cada semana, las ‘diadas’ (visitas guiadas) con los equipos de Fútbol Sala de Mallorca en las previas de cada partido, la utilización de actividades como un futbolín humano para transmitir los valores deportivos a los niños más jóvenes y el “Palma Futsal Experience” que se puso en marcha esta temporada para que los niños vivan una experiencia única en los días de partido.

Todo este trabajo acaba dando sus frutos y pocos clubes han sufrido un crecimiento tan sorprendente, rápido y continuado en el tiempo hasta llegar a cuadruplicar el número de abonados en seis años y romper todos los registros conocidos de un club polideportivo en Mallorca a ritmo de récord las últimas cinco temporadas y esto hace que “nos sintamos muy contentos por el trabajo que se ha hecho desde los distintos departamentos del club y del resultado que este trabajo ha dado. Muchas veces se hace trabajo pero no salen los resultados. El año pasado fue clave en el crecimiento que hemos tenido social, de participación de sponsors y patrocinadores y a nivel deportivo”, resume Jaume.

El máximo dirigente de la entidad verde pistacho incide en otra fidelización clave como es la de los patrocinadores, que tras la gran temporada realizada han crecido, lo que permitirá “que a nivel presupuestario podamos dar un pasito más y que podamos subir el presupuesto cerca de un 10% y posibilitará que la inversión en la parte deportiva pueda ser un poco más alta que otros años”, pero advierte que “hay que seguir con esta línea de humildad y de picar piedra cada día. No nos tenemos que despistar y en este club, a pesar de los resultados, tocamos con los pies en el suelo y que todos vamos hacia la misma dirección”, concluye Miquel Jaume.


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