Osasuna Magna es uno de los equipos más carismáticos y ‘familiares’ de la Liga Nacional de Fútbol Sala. Han transcurrido 41 años desde que un grupo de amigos decidiera formar un equipo en Irurtzun para competir en el torneo de las fiestas patronales. Casi medio siglo después, es uno de los clubes más respetados y queridos de la LNFS gracias a la estajanovista labor que han desarrollado los hermanos Arregui, Tatono (Presidente) e Imanol (entrenador). Los creadores de un ADN ‘verde’ que distingue de manera inconfundible al club navarro, que ahora luce con orgullo la camiseta rojilla.
El paso de las Dos Hermanas, en las estribaciones más orientales de la sierra de Aralar, es un símbolo indiscutible de Irurtzun. Dos grandes peñas, cortadas y atravesadas por el río Larraun. La silueta de este paraje domina el escudo de color verde del Club Deportivo Xota, uno de los referentes de esta localidad situada a veinte kilómetros de Pamplona. Y en la que otros dos hermanos, los Arregui, se alzan como esas dos torres de roca gris para sostener a uno de los clubes con más historia de la LNFS.
El tradicional Xota se ha convertido con el paso del tiempo en el ambicioso Osasuna Magna sin perder un ápice de su ideario, acuñado por una ‘cuadrilla’ de amigos en 1978 que querían jugar al Fútbol Sala en las fiestas de Irurtzun. Curiosamente, el origen del nombre del club nace en otra noche de festejos en la vecina Alsasua, cuando un grupo de amigas guipuzcoanas les bautizó así. En su día, no tenía un significado ni traducción posible, hoy sin embargo es una marca clásica y reconocibles por cualquier aficionado de la LNFS.
“Ninguno de nosotros teníamos conciencia, ni por supuesto cabeza, para pensar que aquello iba a tener un recorrido lleno de aventuras y grandes emociones. Un camino que iba a hacer posible que dicha aventura durara tanto tiempo, y que el deporte, y más en concreto el fútbol sala, fuera punto de encuentro no solo para encontrar nuevas amistades, experimentar nuevas vivencias, fijarnos nuevos retos, sino también para formarnos como personas”, rememora el presidente del Osasuna Magna y fundador del C.D. Xota.
Como tantas ‘cuadrillas’ en tantos lugares de Navarra, comenzaron a jugar pero lo tenían que hacer al aire libre, ya que no había una pista cubierta en Irurtzun. Con su estreno en las ligas locales y provinciales, había que desplazarse para ejercer de local a otros pueblos cercanos. Fue tal el empuje de aquel grupo de amigos que la necesidad de construir un pabellón se incorporó a los programas de los partidos políticos. Muchos prometían pero ninguna cumplía y fue entonces cuando José Antonio (Tatono) Arregui convenció a sus compañeros de equipo para formar su propio partido político.
La Asociación Electoral Independiente de San Martín (patrón de Irurtzun) nacía con el objetivo de garantizar la construcción de un polideportivo municipal. Poca gente sabe que Tatono Arregui además de jugar y antes que presidir el C.D. Xota fue Alcalde durante tres legislaturas de su pueblo y que en su primer mandato como regidor consiguió la financiación necesaria de la Diputación Foral de Navarra para levantar un complejo con una pista de Fútbol Sala. El pabellón Itxesia fue el escenario en el que 20 años después, un 21 de junio de 1998, lograría el ascenso a División de Honor tras vencer 5-4 al Gáldar canario.
En aquel equipo, otro de los Arregui, Juampe junto a Txuma Sangüesa, dirigía desde el banquillo a su hermano Imanol o a un jovencísimo Javi Eseverri, que se convertiría con el paso de los años en otro de los personajes claves para entender la magnitud que ha logrado este equipo de pueblo. “Uno jamás debe perder sus orígenes” explica con orgullo Tatono, que a día de hoy preside el tercer club que más temporadas consecutivas (22) lleva en Primera División tan solo superado por Movistar Inter y ElPozo Murcia. Un clásico con sabor añejo a Fútbol Sala.
Con el ingreso en la élite del Fútbol Sala español, llegaba la hora de dar el salto a Pamplona y tras 13 temporadas en el Pabellón Universitario, un equipo que se considera una familia tenía que jugar en el Anaitasuna (que traducido del euskera significa Hermandad). Osasuna Magna llegó a su nueva casa en 2012 y ha conseguido fidelizar y aumentar considerablemente la afluencia de aficionados batiendo de largo el récord de asistencia de espectadores a sus partidos. 2.450 personas por encuentro acuden de media al Anaitasuna para apoyar a su equipo, la cifra más alta desde que en 1998 se consiguiera el ascenso a la máxima categoría.
En el verano de 2001, Imanol Arregui dejó con 30 años la portería del club al que llegó con 12 y asumió el cargo de entrenador en el que se mantiene desde hace 19 temporadas. Es el técnico más longevo en los 30 años de historia de la Liga Nacional de Fútbol Sala. Una final de Liga en 2010 y otra de Copa del Rey en 2017 podrían parecer sus principales logros, pero la realidad es que ha esculpido un equipo que se presenta como una alternativa a los grandes jugando los Play Off al título de manera con consecutiva las últimas 14 campañas con una idiosincrasia perfectamente definida. Cambiará el nombre del patrocinador (MRA, Triman, Magna u Osasuna) pero la filosofía de trabajo siempre será igual.
La esencia de aquella ‘cuadrilla’ sigue vigente. “No somos ni mejores, ni peores, solo diferentes”, asegura Tatono. “No cabe duda que este sueño ha sido posible gracias al apoyo de Instituciones Públicas, de Empresas Privadas y de muchas personas, que han confiado en este proyecto deportivo y en la estructura que lo está guiando. Todas ellas nos han ayudado a seguir creyendo en este sueño, hecho realidad, para que sigamos sintiéndolo como toda una aventura de futuro”, explica el presidente.
“Con la vorágine del día a día pierdes la perspectiva de lo que hace el club deportiva e institucionalmente, y viene bien pararse y ver dónde estábamos y dónde estamos”, asegura Imanol Arregui. Otro testigo de la evolución del C.D. Xota hasta este Osasuna Magna es Javi Eseverri. El cierre internacional de Osasuna Magna, natural de Ochagavía, puso fin en 2018 a una ejemplar historia de fidelidad deportiva con el club de Irurtzun al que llegó en la temporada 1995-96. El ‘One club men’ por excelencia de la LNFS se retiró con 40 años edad tras veintitrés campañas en el equipo navarro, veinte en la máxima categoría.
“Era un niño, se presentó en nuestro pueblo y nos aseguró que iba a ser una parte muy importante de nuestro club”, indica emocionado Tatono Arregui sobre el que será su eterno capitán y que ha pasado a formar parte de la estructura del club verde. “Empecé en un equipo amateur, gente que trabajaba. He crecido al compás del equipo, del club. Sentirme parte de ese crecimiento, todo lo que nos ha tocado vivir, toda la gente que ha pasado por aquí… es un motivo de orgullo. He intentado poner mi granito de arena. Ha sido espectacular el cambio que ha experimentado el equipo”, recuerda Javi Eseverri, que es el director técnico del proyecto de responsabilidad social corporativa “Somos verdes, somos rojos” que el C.D. Xota desarrolla bajo el paraguas de la marca Osasuna Magna.
“El actual C.A. Osasuna Magna, tiene los valores necesarios para convertir este esfuerzo de 41 años de historia, en una reversión positiva para nuestra tierra. A través del Proyecto Somos Verdes Somos Rojos, seguimos afianzado varios proyectos de colaboración en Brasil y El Salvador, así como una intensa actividad en el Fútbol Sala base en Navarra”, explica orgulloso Tatono Arregui. Javi Eseverri dirige una escuela deportiva con más de 200 niños formándose en categorías inferiores, además de un conjunto de clubes convenidos a los que da soporte técnico. Esa intensa labor de formación de talento ya ha producido jugadores de la ‘casa’. Talento formado en Irurtzun, una localidad con 2.200 habitantes en la que el Fútbol Sala es una religión.
Desde el capitán Roberto Martil a Asier Llamas o Dani Saldise. El pívot y el portero llegaron al club con 6 años y ya han sido internacionales. Idéntico camino espera recorrer Ion Cerviño. El prometedor cierre es el más reciente exponente del ADN verde. Un récord de precocidad en Osasuna Magna, que debutó con 15 años y 342 días en Primera División ante el Burela el pasado 21 de septiembre. El tercer jugador más joven en hacerlo en la historia de la LNFS.
Una identidad arraigada en Navarra y su decidida apuesta por la cantera hicieron que en 2017 el Club Atlético Osasuna escogiera al Xota para desembarcar en la LNFS. Un perfecto ejemplo de las sinergias que pueden existir entre un club de fútbol y uno de fútbol sala. “Nos sentimos orgullosos de llevar, junto al escudo del Xota, el escudo del equipo de nuestra tierra, Osasuna, porque es algo que nos une a todos los navarros y actúan como cimientos del proyecto ‘Somos Verdes Somos Rojos’”, afirma Tatono Arregui. “Yo me siento orgulloso del rojo y del verde, pero no es una cuestión de colores, sino de valores como todos los que vemos en el Fútbol Sala como el esfuerzo, la constancia, el trabajo en equipo y la solidaridad”, finaliza.
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