Las ciudades están plasmando sus planes de sostenibilidad medioambiental a medio y largo plazo, y en este sentido el Ayuntamiento de Madrid presentó recientemente sus 30 medidas del Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático. Este denominado Plan A –al que se dedicarán más de 500 millones de euros– pretende convertir la capital en una ciudad con movilidad sostenible, buscando un «modelo de ciudad baja en emisiones». El principal objetivo: actuar sobre la calidad del aire que se respira, una cuestión que se considera prioritaria en el ámbito de la salud pública y que nos afecta a todos.

La cuestión no es trivial: estos planes deben además enlazar con la normativa europea y con los objetivos y recomendaciones marcados por la OMS (Organización Mundial de la Salud), el Acuerdo de París sobre emisiones de gases de efecto invernadero y la Agenda Climática de la Unión Europea. Algunos se alargan hasta 2030, pero la idea es comenzar a adecuarse con medidas tempranas (a partir de 2018) que permitan alcanza esas cifras a medida que pasen los años.

Algunos de los puntos más destacados del Plan A para Madrid incluyen:

  • Área Central Cero Emisiones. Sería una zona de la ciudad que restringiría la circulación a los vehículos más contaminantes en el Distrito Centro (el enmarcado por las rondas y bulevares). Con el tiempo se pretende evitar el «tráfico de paso» en general, quedando limitado a residentes, transporte público y de distribución urbana. En este área además se crearían nuevas zonas peatonales.
  • Madrid y la bicicleta. La idea es ampliar la red de carriles bicis y el sistema de bicicleta pública BiciMAD para que se aumente un 5% el uso de la bicicleta como medio de transporte habitual para 2025.
  • Limitaciones de velocidad y aparcamiento. En las carreteras de acceso al centro y la M-30 se limitaría la velocidad a 70 km/h, una velocidad que se considera adecuada en cuanto a la reducción de emisiones contaminantes mientras mantiene la fluidez del tráfico.
  • Infraestructura para transporte público. El plan incluye nuevos carriles Bus, VAO (vehículos de alta ocupación) y ECO/CERO (vehículos menos contaminantes y eléctricos) que promuevan el uso de los vehículos eléctricos, híbridos, el coche compartido y el aprovechamiento de un mismo vehículo por varias personas. Además de esto la Empresa Municipal de Transportes adquiriría 750 nuevos autobuses «menos contaminantes» para su flota: híbridos, eléctricos y de gas natural. En otro apartado se habla de subvenciones para los vehículos ECO o CERO en la flota de taxis.
  • Distribución urbana de mercancía. Las famosas plazas de «carga y descarga» para vehículos comerciales se podrían gestionar según el nuevo plan mediante una aplicación específica en coordinación con un «registro municipal de operadores de distribución urbana». Los vehículos de bajas emisiones que se dediquen a la distribución urbana tendrían preferencia de acceso al área central y a las zonas de aparcamiento regulado. Aunque no se ha concretado, también se habla del desarrollo de fórmulas público+privadas de logística urbana que sean innovadoras y prioricen la movilidad sostenible.
  • Red de recarga para vehículos eléctricos. La mejor forma que tiene una administración de promover la movilidad sostenible en forma de vehículos eléctricos o de combustibles alternativos menos contaminantes es proporcionar las infraestructuras. El plan incluye un especial énfasis en mejorar esa estructura con nuevos puntos de recarga y «electrolineras» por toda la ciudad.
  • Movilidad compartida. El Plan plantea apoyar las iniciativas de movilidad compartida en diversos medios de transporte, como fórmula general. Se puede pensar en el car-sharing, alquiler por minutos y otras fórmulas actuales.

El resto del Plan A de Madrid incluye cuestiones relativas a la sostenibilidad en el terreno de los edificios, la gestión de residuos urbanos, el consumo de energía municipal y la adaptación al cambio climático.

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Foto: Metropoli – Gran Vía (CC) Alvy


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