Hace algo más de cuatro años, Luka Doncic debutaba con el Real Madrid en EBA. Era la temporada 2014-2015, el joven talento esloveno apenas tenía 15 años y daba sus primeros pasos en el baloncesto de alta competición. Era un cadete compitiendo en una liga de jugadores mayores que él. Su paso por esa categoría duró sólo un año. Después vino el salto el primer equipo del Real Madrid, asentarse en la élite europea, MVP, Euroliga… y ahora se ha lanzado a conquistar la NBA con los Dallas Mavericks.

El caso de Doncic no es normal, es algo extraordinario y que escapa a cualquier tipo de lógica. Y es que el baloncesto tiene esta magia. En cuatro años Doncic ha pasado de disputar partidos en pabellones modestos por media España a estar presente en el All Star de la mejor liga del mundo. El único caso parecido de una explosión de talento tan descontrolada también lo encontramos en España: Ricky Rubio.

En los 24 partidos que Doncic disputó en la Liga EBA logró un promedio de 13,5 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias, para tener una valoración de 16,8 en su temporada de debut. En esa época también supo lo que era ganar un Campeonato de España Junior firmando un triple-doble en la final y dejando claro que su nivel estaba muy por encima de esas categorías… cuando él aún era Cadete.


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Esa precocidad le ha acompañado al otro lado del charco, rozando disputar el ‘All-Star’, y teniendo que conformarse con el partido de los rookies. En su primera temporada nadie le hace sombra en los Mavs, aunque la racha del equipo no es todo lo buena que debería…. Aquellos equipos que no apostaron por él en el draft se arrepienten noche tras noche. Lo dicen sin poder ocultarlo. Y es normal, porque tiene a media NBA rendida a sus encantos. Es el primer ‘adolescente’ en la NBA que logra varios triples-dobles, entre varios hitos, arrasa en los premios de novato del mes y el rookie del año tiene también su nombre grabado con media temporada aún por disputarse. En el All Star su paso ha sido discreto, pero ha sabido disfrutar de la fiesta del baloncesto americano, tanto en el partido de los novatos como en el concurso de habilidades.

Luka Doncic sabe que no siempre se puede estar bien, pero lo asume: “No he tenido mi mejor rendimiento, pero creo que el resto de los compañeros compitieron bien y al final de lo que se trataba era de disfrutar y aprovechar la experiencia de juntarnos como equipo cuando normalmente somos rivales. Estoy contento con la experiencia”, explicó Doncic. Y es que a veces se nos olvida que es un niño divirtiéndose en la mejor liga del mundo… Vamos, lo que hacía cuatro años atrás en Liga EBA.


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