La mejor forma de entender cómo son realmente las startups y cuáles son algunas de las situaciones y problemas a los que se enfrentan es preguntar a sus fundadores directamente y obtener respuestas con franqueza. Eso es lo que hacen todos los años en First Round Capital, una empresa que se dedica a trabajar con startups y asesorarlas con un equipo de expertos. Este año han publicado El Estado de las Startups en 2018, un informe que resume 2.700 respuestas de más de 500 empresas, condensando 150.000 datos en algunos apuntes interesantes, por ejemplo sobre la demografía de las startups y sus equipos: ¿cómo influye la edad a la hora de crear una startup? ¿Y las circunstancias familiares? ¿Se puede trabajar en una startup y aspirar a una buena conciliación familiar?

Estos son algunos de los datos que destacaron:

    • El factor edad. Por lo general los fundadores de las startups creen que la edad es el principal factor a la hora de conseguir inversores, por encima del género o la raza. En cuanto a género por lo general 2 de cada 3 fundadores son hombres (66%) frente a un 33% de mujeres, algo que más o menos coincide con otros estudios sobre igualdad de género. La mejor edad en cualquier caso está por debajo de los 46 años, momento en el cual empieza a ser más difícil convencer a los inversores.

 

    • La difícil conciliación. Aunque hombres y mujeres no se ponen de acuerdo sobre cuán fácil o difícil es trabajar en una startup al mismo tiempo que se cuida de los hijos o se planea tenerlos, lo interesante es que 3 de cada 4 empresas ofrecen buenas opciones para trabajar desde casa. Esto último es un punto positivo en factor de la siempre complicada conciliación familiar.

 

    • China como «gran futuro». Cuando se pregunta a la gente de las startups por cómo ven el mercado parece claro que China es el país que está alcanzando un mayor crecimiento. Más de la mitad de los responsables de startups (56%) creen que dentro de una década esto cambiará y Estados Unidos será el centro de innovación en este sentido, frente al 40% que creen que se mantendrá el país asiático. Europa todavía se queda lejos.

 

    • Herramientas modernas para empresas modernas. Si en algo coinciden los responsables de las startups es en la utilización de herramientas y servicios de comunicación en equipo como Slack o Yammer, así como de pasarelas como Stripe y servicios genéricos como Uber o Airbnb frente a sus equivalentes «tradicionales», ya sean software de Microsoft, taxis u hoteles. Tiene sentido: son herramientas de nueva generación para la nueva generación. Una curiosidad al respecto es que aunque el 40% de quienes trabajan en startups son propietarios –personalmente– de algunas criptodivisas, en general el 90% cree que la tecnología blockchain (y por extensión las criptodivisas) no tendrán aplicación directa o clave en sus propias industrias.

 

  • Encontrar financiación: una tarea nada sencilla. Preguntados por cuánto tardaron en conseguir su financiación y a cuántos inversores tuvieron que visitar, los valores promedios indican que se necesitan más de 4 meses y visitar entre 10 y 20 inversores para levantar una ronda de financiación. Un dato interesante es que el 85% de quienes han trabajado con incubadoras de startups recomendarían a otros hacerlo.

Independientemente de los datos demográficos y de mercado analizados en el estudio, sus promotores dicen que hay algo que transpira y no ha variado de un año para otro: el optimismo de quienes arrancan proyectos en forma de startups, algo difícil de cuantificar pero siempre presente.

{Foto: Office Wall (CC) Rawpixel @ Unsplash}


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