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Muchas de las nuevas empresas que apuestan por el futuro confluyen en las necesidades derivadas de una sociedad cada vez más comprometida con el desarrollo sostenible. Es de lo más habitual que los emprendedores se decanten con mayor intensidad por hacer prosperar el tejido que se está formando en torno a la e-movilidad, a la mejora de la calidad de vida de las personas y a las nuevas tecnologías. Se trata, en su mayor parte, de jóvenes empresas empeñadas en fomentar un nuevo modelo de vida urbana.

Un reportaje especial de 20 Minutos recoge las impresiones de muchos de estos emprendedores, como es el caso de Daniel Ruiz, socio fundador de Txita, un servicio de bicitaxis de San Sebastián que funciona desde hace siete años y con el que se ha demostrado que el éxito empresarial y la mejora del medio ambiente son totalmente compatibles. Se trata de un proyecto basado en la proximidad, un patrón que se repite en todas las compañías similares surgidas bajo esta idea. Otro ejemplo, aunque a nivel público, lo encontramos en la Policía Local de Murcia, que cuenta con bicicletas eléctricas para sus labores de patrulla en parques y carriles bici. La empresa asturiana Bymesa, encargada de suministrar estos nuevos vehículos, destaca la reducción del ruido, el ahorro y la menor contaminación entre las numerosas virtudes del uso de la bici eléctrica. No obstante, los proyectos centrados en la movilidad sostenible no solo son viables en municipios de pequeña superficie.

En el reportaje se detalla también el éxito conseguido por la empresa de alquiler de coches Bluemove en Madrid, bajo esa idea del ‘carsharing’ a la que ya nos hemos referido anteriormente. Según los cálculos de esta compañía, por cada vehículo de alquiler por horas se sustituye la densidad de veinte coches en la ciudad, con el consiguiente beneficio para la fluidez del tráfico. Esa misma filosofía se ha contagiado a Barcelona, aunque bajo la forma de alquiler de motos eléctricas por horas, con el nombre de Motit, actualmente en proceso de inicio.

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Las posibilidades se amplían en el caso de Amovens, una empresa que ha desarrollado una aplicación para que los usuarios puedan compartir los gastos de un traslado de media o larga distancia, muy parecida a otras como las que ofrece BlaBlaCar. En este tipo de plataformas, el propietario del coche propone el trayecto, la fecha y el número de plazas disponibles, y otras personas pueden apuntarse a cambio de pequeñas cuantías.

Además, ya comienzan a desarrollarse aplicaciones para teléfonos inteligentes, que funcionan como una red social. Precisamente, un ejemplo de modelo de negocio centrada en APP para móviles es JoinUp, un proyecto que apenas tiene un año de vida y mediante el que se pueden reservar taxis para uso individual o invitar a otras personas que hagan el mismo o similar trayecto, para compartirlo.

Al igual que con las empresas anteriores, esta filosofía defiende dar más importancia al uso que a la posesión del vehículo, es decir, que la movilidad y el consumo inteligente sean cada vez más asimilables por los ciudadanos. Aunque existen muchos más, este listado de empresas es fundamental para tener una idea clara de cómo la movilidad sostenible no deja de tomar forma en la mentalidad de los emprendedores españoles, como negocio posible, viable y rentable y, al mismo tiempo, comprometido con el bienestar de la sociedad.

Fotos: www.renovablesverdes.com


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