Es tan viejo como la Internet misma, pero el correo electrónico sigue siendo una gran herramienta para mantenerse en contacto con los clientes, ya sean nuevos o «repetidores». Especialmente cuando se tienen a mano contenidos interesantes y llamativos, que pueden provocar un clic con tasas de conversión muy altas.
En Kissmetric han analizado el fenómeno y han llegado a las siguientes conclusiones sobre los principales puntos fuertes que pueden conseguirse con un e-mail marketing bien hecho:
- Ganar credibilidad.
- Humanizar la marca.
- Obtener mejores ratios de conversión.
- Mostrar los contenidos generados por el usuario.
- Hacer ver «personas reales» usando el producto.
- Apoyar alguna causa benéfica de forma más visible.
- Compartir anécdotas y contenidos entre los fieles a la marca.
Las técnicas para llevar a cabo todo esto con el contenido generado por los usuario permiten reforzar la llamada «prueba social» que permite a una empresa conectar de un modo especial los clientes, algo que muchas veces es difícil utilizando la publicidad u otros métodos (donde básicamente una agencia o la propia empresa moldean la visión que quieren transmitir de su marca).
Al utilizar el contenido generado por el usuario es fácil encontrar ejemplos reales donde sean los clientes los que transmitan esos valores. Basta entonces enviarlos a través de las herramientas de e-mail marketing (aunque también puede usarse en una tienda o app de compra) para que llegue a más potenciales clientes.
Los ejemplos serían muchos, pero ahí van algunas ideas: las tiendas de productos vistosos suelen permitir a los usuarios enviar fotos de cómo lucen o usan sus productos, ya sean prendas de ropa, herramientas con las que diseñan o fabrican objetos, gadgets con los que toman fotos o graban vídeos… Todo ese contenido –convenientemente filtrado– puede usarse en el escaparate de la tienda o utilizarse en los siguientes envíos para mostrar lo que puede lograrse con el producto.
Otro ejemplo podría ser una tienda de alimentación que acepte recetas de cocina, ya sea con fotos o sin ellas (se pueden añadir a posteriori) como forma diferente de mostrar varios productos a la vez. O una casa cara rural que permita a los huéspedes enviar fotos de los paisajes del entorno. En las tienda de ropa es más fácil que las compradoras muestren su mejor pose con los zapatos o vestidos de moda.
Entre las formas de conseguir este material, aparte de sugerirlo abiertamente, está la realización de concursos, ya sea en la propia tienda o en las redes sociales. Se puede lanzar, por ejemplo, una campaña específica de e-mail marketing (por ejemplo en tres fases: presentación del concurso, refuerzo y resolución). O se pueden realizar envíos solicitando fotos o experiencias (escritas) pasado un tiempo prudencial después de que los clientes hayan recibido los productos.
[…] la popularidad del formato hilo para plantearlos como retos o concursos, otra forma de reciclar el contenido generado por los usuarios (ej. un concurso de […]