Utilizar lockers o puntos de entrega como los de la red SEUR Pickup proporciona algunas ventajas a las pymes y negocios que los usan. Estos puntos físicos con «taquillas inteligentes» y seguras, en los que se pueden recoger los envíos (o realizar envíos) ya se consideran claves en la «última milla». En los últimos años son cada vez más comunes y se ven por todas partes: centros comerciales, gasolineras e incluso algunas grandes urbanizaciones.

Estas son algunas de esas ventajas desde el punto de vista de quienes los usan como vía para comercializar sus productos:

  1. Vender online con mayor comodidad y horarios de entrega a gusto de los clientes. Que los lockers estén disponibles las 24 horas o los puntos de entrega en un horario amplio es una opción interesante para los clientes que no pueden organizarse para ir o estar en un sitio en un momento concreto. Basta con indicar: «Entrega disponible también en lockers y puntos de entrega» y dejar que el cliente elija. En muchas ocasiones esto es incluso mejor opción que «entrega a domicilio» para quien trabaja lejos o con horarios fuera de los convencionales. Mucha gente elige los lockers por su conveniencia al estar «en su ruta habitual», ya sea la de ir al trabajo, al llevar a los niños al colegio o en el paseo diario.
  2. Proporcionar una forma de devolver productos o enviarlos a reparar «sin fricción». Sabemos por los estudios como el E-Shopper Barometer que aproximadamente un diez por ciento de las compras se devuelven, una cifra que va en aumento. Mucha gente devuelve los productos para solicitar cambios (tallas, modelos, colores) o reembolsos. Y otros tantos necesitan reparaciones de vez en cuando. Hacerlo en persona puede resultar incómodo; se dice que «genera fricción» y malestar. Sin embargo metiendo el producto en una caja y llevándolo a un punto de entrega el proceso es más agradable y sin fricción, además de que se puede supervisar el correcto empaquetado de los productos frágiles. El resultado es el mismo –pues el producto se devolvería o enviaría a reparar de todos modos– pero la satisfacción de los clientes aumenta, gracias a la flexibilidad que ofrece el poder gestionar la devolución cuando y donde les convenga a estos.
  3. Envíos de tienda a tienda, haciendo que no se interrumpa la actividad normal. Algunos negocios utilizan servicios de entrega convencionales para conectar sucursales o almacenes, con varios envíos diarios. En estos casos el día a día se puede acabar convirtiendo en un trasiego de repartidores yendo y viniendo, quizá cuando haya clientes en la tienda y no sea buen momento para interrupciones o no esté el responsable adecuado. Si los envíos llegan a un locker o punto de entrega cercano se puede elegir el mejor momento para ir a recoger esos envíos.
  4. Sin contacto. En la situación actual de pandemia en la que se favorece el distanciamiento social no hay mejor distanciamiento que no interactuar con ninguna persona. Los lockers se desinfectan convenientemente y en los puntos de entrega atendidos por profesionales se siguen los protocolos de limitaciones de aforo, mascarillas, distancias de seguridad y demás.
  5. Mejorar las rutas de distribución es bueno para todos. Los lockers y puntos de entrega se sitúan en lugares estratégicos de las ciudades y gracias a esto permiten mejorar las rutas de las furgonetas de reparto, algo que forma parte del reparto urbano inteligente. Esto redunda en un beneficio para las ciudades al optimizar el uso de recursos y reducir la contaminación. Asimismo, realizar entregas en lockers y puntos pickup permite reducir las emisiones en los casos de entregas fallidas, reduciendo hasta en un 63% los gases de efecto invernadero emitidos en comparación con las entregas estándar.

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