Startups Fails

A veces la mejor manera de asegurarse de que algo funcione es conocer cómo no va a funcionar. En el caso de las empresas de nueva creación y rápido crecimiento es buena idea aprovechar la experiencia de los veteranos o, mejor incluso, analizar los fríos datos que suceden a un fracaso: dándoles la vuelta es fácil extraer una especie de «fórmula para acercarse al éxito», que si bien no garantiza llegar a él al menos permite evitar los tropezones y «trampas» que llevan al fracaso seguro.

CB Insights es una empresa de inversiones que realizó un análisis sobre más de cien empresas fracasadas (156 a día de hoy), preguntándose cuáles habían sido las cinco principales razones de su falta de éxito. En el trabajo completo [Top 20 Reasons Startups Fail, PDF] se listan todos estos aspectos, los cuales se pueden «invertir» en positivo y condensar para entender en unos minutos los puntos más importantes para acercarse al éxito:

  • Encontrar una necesidad de mercado. 4 de cada 10 startups fracasan porque nadie quiere lo que venden. Eso quiere decir que la mayoría elige productos correctos (aunque sean ya existentes) pero también que es muy importante validar la idea principal. No puede ser una ocurrencia, un capricho o una mala adaptación o paralelismo simple con otro sector. La regla general es sencilla: la empresa debe resolver una necesidad de los clientes.
  • Contar con los fondos económicos suficientes. Hay que tener bien hechos los números para asegurarse de que la startup –incluyendo fundadores, personal y necesidades primordiales– quedan cubiertas mientras se desarrollan las diferentes fases del proyecto: concepción, prototipos, márketing, lanzamiento… Si falta dinero antes de todo eso, mala señal. Pero también puede ser malo aceptar o recibir demasiado dinero de forma temprana y gastarlo sin criterio alguno. Para 3 de cada 10 startups fallidas no cumplir este apartado es la causa de su desaparición.
  • Elegir el equipo adecuado. La famosa idea de los «tres amigos y un garaje» suena romántica, pero no siempre es realista. Puede que la startup necesite alguien con experiencia, con contactos, con conocimientos financieros o con habilidades tecnológicas especiales – y raro es que todos los fundadores los tengan todos ellos. Una de cada 4 empresas fracasan por no contar con las personas adecuadas en sus primeras fases.
  • Superar a la competencia. Ninguna idea será totalmente nueva, ninguna será única y ninguna será incopiable. Habrá competencia y será más barata, más rápida o contará con más medios. La clave es poder superar siempre a la competencia: por conocer mejor la idea de fondo, por ser capaces de desarrollar y adaptarse mejor en un mercado cambiante o por ser –en la práctica– inimitable (en producto, experiencia, marca).
  • Tener la mejor relación prestaciones/precio. Hay quien solo puede desarrollar productos buenísimos pero muy caros. Lo importante no es tanto el precio como que la relación con lo que ofrecen sea realmente superior. Otra idea es atacar un segmento que proporcione el mejor rendimiento económico (ya sea en la gama alta o la gama baja) ignorando la parte menos rentable del mercado. El 18% de las startups, en cambio, fracasan en este punto estrepitosamente

Otros factores significativos que ayudan serían tener un claro modelo de negocio (y no serle infiel ni cambiarlo constantemente), hacer un márketing eficiente (tanto offline como online) o escuchar a los clientes (cuyas sugerencias bien «filtradas» suelen ser buenas ideas). Además de eso, las reglas generales de cumplir plazos, mantenerse enfocado y asegurarse de que haya buena sintonía entre equipo e inversores es también crítica.


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