Foto: Tesla Series S - Dashboard (CC) Wesley Fryer @ Flickr

Los analistas de Juniper Research publicaron un interesante informe titulado Connected Cars: Automotive Telematics & In-Vehicle Infotainment 2013-2017 en el que se examina la situación del mercado y algunas de sus tendencias. Entre todos esos datos hay muchos detalles interesantes como que las apps para coches inteligentes moverán más de 1.200 millones de dólares en 2017.

¿De dónde sale tanto dinero? En el estudio se examina lo que se está dando en llamar el «ecosistema del vehículo», es decir, la combinación entre los sistemas inteligentes incorporados por los propios fabricantes y los que puede añadir el usuario de forma personal: teléfonos inteligentes, tabletas, gadgets y todo tipo de dispositivos que se conectan unos con otros.

El terreno es amplio: cubre desde los sistemas necesarios para la conducción (como los mapas, GPS y controles automáticos) hasta los de entretenimiento (música, vídeo o videojuegos para los pasajeros) y otros que no son menos importantes (sistemas de alarma, seguimiento, o las cajas negras). Muchos interactúan de forma muy cercana con el vehículo y están fuera de la actuación normal del usuario; otros en cambio se pueden cargar en el teléfono inteligente como cualquier app convencional.

Uno de los problemas que prevé el estudio son las diferentes «vidas medias» de cada uno de estos componentes: quizá el coche pueda vivir 10, 15 ó 20 años, pero el resto de sistemas puede que estén obsoletos para entonces – algo así como tener ahora un coche con cintas de casete en vez de con una clavija para reproducir música con el MP3 y no tener opción de cambiarlo.

Entre las áreas más futuristas que se estudian hay una muy poco conocida hasta ahora: la comunicación vehículo-a-vehículo (V2V) que podría servir tanto para circular de forma más rápida y eficiente como para evitar problemas de tráfico e incluso colisiones. Hasta ahora los conductores pueden hacer poco más que usar el simpático Waze que, por cierto, fue recientemente adquirido por Google.

Entre los pronósticos de Juniper se incluye una baja de los precios de todo este tipo de complementos por parte de los fabricantes de automóviles. Si hoy en día incluso los propios vendedores muchas veces no recomiendan a los usuarios finales comprar los «extras» de la propia marca por ser desorbitantemente caros, esta situación puede cambiar: ¿por qué no elegir un MP3, una pantalla o un sistema de mapas del fabricante si su precio es competitivo?

Otro terreno que está evolucionando rápido es el de los sistemas inteligentes de seguridad: dado que muchos coches incorporan cámaras de vídeo para aparcar automáticamente o para sustituir a los retrovisores, ya se están realizando diversos experimentos relacionados con el reconocimiento de objetos y formas humanas en el exterior del vehículo para evitar accidentes.

Aunque el estudio analiza varias regiones del mundo, el crecimiento más espectacular de este mercado se verá primero en Europa y Norteamérica, y se menciona la cifra de 1.200 millones de dólares como un jugoso «botín» al que muchas empresas de desarrollo y fabricación pueden aspirar.

{Foto: Tesla Series S – Dashboard (CC) Wesley Fryer @ Flickr}


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