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Hoy en día cualquier empresa quiere, y necesita, estar en Internet para sobrevivir. Esta afirmación nos ha llevado a una vorágine de redes sociales, blogs, foros y páginas webs, que en muchos casos se convierten en auténticos huracanes capaces de arrasar nuestra reputación. Inmersos en esta dinámica de creación de perfiles y contenidos, sólo cabe preguntarnos ¿Cómo sobrevivir a las redes sociales?

El consumidor es digital y las empresas también deben ser digitales. Internet pone al alcance de cualquier empresa, independientemente de su tamaño o actividad (incluso de su presupuesto), una amplia diversidad de canales de comunicación y relación con clientes y usuarios. Activar cualquiera de estos canales conlleva una serie de exigencias y retos para las empresas, que conviene tener muy en cuenta si no nos queremos perder.

‘Predicar con el ejemplo’

La difusión de los contenidos y novedades que rodean al negocio, la atención al cliente, la gestión de crisis… exigen tener una estrategia clara, así como la dedicación de todos los trabajadores de la empresa, desde la dirección hasta los operarios. El compromiso de los directivos hará que el resto de trabajadores se sientan más cómodos y sean más proactivos en los nuevos canales.

‘Extender el conocimiento’

Cada trabajador es una pieza indispensable en una empresa. Una afirmación, nada vana, que hay que transmitir a los trabajadores para que entiendan su papel fundamental a la hora de difundir la imagen de la propia empresa. Un papel que en redes sociales va más allá de su entorno cercano. Por esto, es recomendable que las empresas que inicien su actividad en redes sociales comuniquen a sus empleados qué plataformas se activarán, cómo funcionan y cómo pueden apoyar la actuación de la empresa; o incluso realizar formaciones para que puedan acceder a nuevos roles dentro de la empresa, como el de evangelizador.

‘Profesionalización y Estrategia’

Al calor de la nueva ola digital y de plataformas sociales ha surgido la figura del community manager. Una figura cuyo papel es gestionar todo lo relativo a la presencia de las empresas en redes sociales. Un gestor de comunidades de clientes.

Este papel exige el conocimiento de las redes sociales que debe gestionar, y también, un conocimiento profundo de la filosofía de la empresa y de sus valores que debe saber transmitir a los miembros de la comunidad. Además, claro está, del conocimiento detallado de los productos y servicios que se proporcionan desde la compañía.

Junto a este community manager, han ido apareciendo toda una serie de roles digitales para cubrir las necesidades que generan la presencia de las empresas en Internet. El digital strategy manager, por ejemplo, será el encargado de establecer la estrategia a seguir en Internet, qué perfiles abrir en qué redes sociales, qué acciones activar en SEM, estrategia SEO, etc.

Internet, Internet, Internet

El mantra de las empresas hoy en día, Internet, puede convertirse en un lugar peligroso donde resulta muy fácil perderse. Contar con un equipo comprometido, con una estrategia clara y con profesionales que conozcan el entorno, será la apuesta perfecta para sobrevivir a las redes sociales, y convertirlas en un lugar donde desarrollar el negocio.

 


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