Baches en las calles, que ahora podrían ser reparados por robots

Como parte de un programa para mejorar la circulación por calles y carreteras, hacer más eficiente la conducción y apoyar a nuevas tecnologías la Universidad británica de Leeds anunció hace un tiempo la puesta en marcha de un grupo dedicado a explorar cómo deberían ser los «robots reparadores de la ciudad futuro».

Tal y como titula el resumen del trabajo se trata de una flota de trabajadores robóticos autónomos que deambularían por la ciudad y serían capaces de realizar tareas de mantenimiento y reparación de todo tipo de vías, así como de los dispositivos y complementos que tienen asociados, tales como semáforos o alumbrado.

Robots capaces de realizar tareas de mantenimiento y reparación de todo tipo de vías Clic para tuitear

Aunque el proyecto podría suponer crear un auténtico ejército de ayudantes robóticos genéricos los trabajos del grupo de Leeds va a concentrarse en tres áreas inicialmente, a cual más interesante:

  • «Posarse y reparar» – Se refiere a drones de pequeño tamaño que serían capaces de posarse sobre cables y estructuras fijas en altura, como hacen los pájaros, para realizar pequeñas tareas de mantenimiento, tales como cambiar bombillas o reparar el alumbrado público.
  • «Percibir y parchear» – Estos son quizá lo más atractivos: son drones de tamaño medio con capacidad para sobrevolar calles y carreteras. Cuando detectan baches (o al recibir avisos de parte de los conductores u operarios) tienen autonomía para inspeccionar, diagnosticar y reparar los agujeros en la medida de lo posible. También podrían deshelar zonas congeladas y peligrosas o retirar el agua encharcada para evitar accidentes.
  • «Investigar desde el interior» – Se trata de robots de otro tipo, que «viven» en el interior de instalaciones tales como las cañerías de agua, gas o electricidad. Contarían con capacidad para inspeccionar las instalaciones, realizar mediciones, repararlas si se estropean y enviar informes completos de todo lo que observan con sus sensores.

En la investigación de todas estas tecnologías – a lo que se dedicarán unos 27 millones de euros– se incluye la cooperación entre diferentes entidades de las que hacen posible la vida cotidiana en la ciudad. El objetivo se resumen en una sola frase: «que haya cero molestias para los ciudadanos por culpa de los trabajos que se realizan en las calles».

Traspasando la responsabilidad de las «obras» a los pequeños ayudantes robóticos parece claro que parte de las molestias quedarían eliminadas; por ejemplo cambiar una bombilla no requeriría de un camión grúa que cortara un carril de la calle con el consiguiente trastorno – un pequeño dron aéreo podría hacer el mismo trabajo en unos pocos minutos. (Lo que no está claro es cuál sería su eficiencia, el «revuelo» que generaría el espectáculo entre los viandantes o qué tipo de accidentes podrían sufrir.)

Todavía habrá que esperar algún tiempo para ver cuál es la viabilidad de todas estas ideas: ¿Serán prácticas? ¿Imposibles de realizar? ¿Demasiado caras? Desde luego a buen seguro supondrán algún tipo de avance en las técnicas que ya se conocen y en muchas otras que están por llegar.

{Foto: Dunley Road (CC) FlipC @ Flickr}


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