Foto de Oficial GDC en Flickr.

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Quien dice networking, dice ampliar la red de contactos, socializar (en ambientes profesionales) y, en general, todo esto que hacemos fuera del horario de trabajo que nos sirve para crecer como profesionales, hacer nuevos contactos y, si hay suerte o química, emprender nuevos proyectos.

Este concepto se ha puesto muy de moda, incluso se pone en práctica tras los eventos más destacados, pero sin duda el networking más efectivo es el que parte de uno mismo. Hoy repasaremos algunos puntos esenciales para no cometer errores que, por otro lado, son más frecuentes de lo deseable.

Dicen que el sentido común es el más común de los sentidos. Aunque no sabemos si esa afirmación es muy cierta, vamos a confiar en que sí y decir que para conseguir resultados tras practicar networking debemos hacer caso a nuestro sentido común. Para empezar, networking es establecer relaciones con otros profesionales. Eso quiere decir que conoceremos personas con intereses profesionales afines, o complementarios, o directamente que no tienen nada que ver con nosotros o nuestra actividad.

Esto tiene ventajas y desventajas: si solo nos relacionamos con profesionales de nuestro sector o subsector, estaremos perdiendo alcance, ideas, posibilidades. Si nunca nos relacionamos con gente de nuestro sector, estaremos también perdiendo posibilidades y alcance. La clave está, como todo, en un término medio y depende de cada personalidad y cada momento. Sin embargo existen errores que no debes cometer, y son estos:

  1. Vender. ¡En un evento de networking no debes vender! Al contrario, debes establecer relaciones, conocer potenciales clientes y aprender sobre sus necesidades reales. Vender no es lo que ellos esperan de ti, al menos no en esta fase inicial de la relación.
  2. Repartir tarjetas a todo el mundo. Las tarjetas de visita son importantes, pero no deben ser el motor de tus contactos en los eventos de networking. Conoce, conversa y, si al final de la conversación se nota feeling o comprendéis que hay posibilidades para hacer algo juntos, se puede hacer un intercambio de tarjetas. Pero la tarjeta por delante no es buena estrategia si no existe una buena razón para entregarla.
  3. Descartar a gente que crees que no es importante. Este es un error muy grave: subestimar a una persona que no conoces frente a otros que parecen más interesantes o importantes. Jamás debemos caer en este error, porque uno nunca sabe quién es esa persona que tiene delante, sobre quién influye o quién será en un futuro. Cada persona que contactamos es una oportunidad y debe serlo por igual con los demás. Por otro lado este es un error que la otra persona no olvidará.
  4. El speech de ventas. Si vender es un error importante, soltar todo un discurso de ventas a un perfecto desconocido es un repelente instantáneo. De lo que se trata en un evento de networking es de establecer relaciones que, más adelante, hay que cuidar y hacer crecer. El networking es el primer paso, y por eso el discurso de ventas no encaja nunca. Es más un motivo para no continuar con la relación, que un beneficio.
  5. Después del networking. Las oportunidades no se pueden forzar. Si después de un contacto nos empeñamos en perseguir a la otra persona, en lugar de establecer relaciones duraderas, habremos desperdiciado tiempo y energía.

Sí es útil saber explicar en pocas palabras qué haces, a qué se dedica tu empresa o tu departamento, y saber responder a las preguntas que te puedan hacer. Se puede dar el caso de que no vayas con intenciones de vender, pero alguien acabe interesándose por puntos muy concretos de tu producto o servicio, y termines vendiendo, después de todo.

Vía | Entrepeneur


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